miércoles, 5 de septiembre de 2012

La respuesta al fracaso.


Sombra, te lo confieso, yo soy un fracasado, un fracasado integral, es decir, he fracasado siempre, he fracasado en todo en la vida, te puedo decir además que cuando más he fracasado es cuando he triunfado, y es que me he sentido más fracasado en el triunfo que en el fracaso, si dudarlo.
Porque al final el triunfo no era lo que yo esperaba sino algo peor, mucho peor, con lo cual triunfando supuestamente en realidad estaba fracasando también.
Y además siempre se triunfa a costa del fracaso de otros, y qué fracaso mayor que ése cabe, ninguno.
Se equivoca quién busque el triunfo, sólo fracasando ayudamos a los demás, somos solidarios, el triunfador cree colocarse el primero y en realidad, desde un punto de vista moral es el último.
Es mejor ceder el puesto a otro para que triunfe.
Como te digo yo he fracasado en todo y especialmente en el amor, en el amor siempre y sin dudarlo he fracasado estrepitosamente.
Porque el verdadero fracaso, el único, es el amoroso, sólo puede llamarse fracaso a ése, el resto no son sino falsos fracasos, impostores del fracaso, fracasos de pacotilla.
Pero bueno, qué se le va a hacer, yo soy así, no puedo evitarlo, me alimento de mis fracasos, el fracaso me nutre y me hace feliz.
Ya me he acostumbrado.
Yo busco fracasar.
Siempre, como digo, he fracasado en la vida, hasta el día en que tú, sombra, llegaste a mí, y ese día, por primera vez, triunfé.

el paseante

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