miércoles, 30 de noviembre de 2016

Eternas llamas. Poema.





Eternas llamas

Desamores que arden como fuegos
Eternas llamas en las que arder
Y no terminar nunca de arder
Amores cansados ya, sin llama
Fuego, calor, pasión
Amistades perdidas, sueños rotos
Momentos pasados, ilusiones que no volverán
Me arrepiento de todo, de ti y de mi
De nosotros, de todos nosotros
Me arrepiento de vivir
Ese inútil ejercicio
Que no conduce sino a la nada
Que se mueve entre el vacío y la falsa solemnidad
Me arrepiento de vivir, de haber vivido
Algo que nadie me preguntó si quería
A lo que vine sin haber decidido venir
Algo a lo que no consigo ver su finalidad
Me arrepiento de mí, de haber sido
Aunque culpa no tengo me arrepiento igualmente
De todo este inútil ejercicio fútil
Inexplicable, que me deja atónito
Mi vida, cualquier vida, toda la vida
Su fisicidad, su fatal destino final
Su crueldad, su simpleza, su absoluta instantaneidad
Perdí todas las coartadas, todas las quimeras
Me desengañé de todos mis engaños
Quedé yo al fin despojado, preparado
Pronto a dejar de ser habiendo sido alguien
Alguien a quién desconozco, un extraño que vivió antes de mí
Antes de ser el que soy ahora
Un incrédulo de vida
Un crédulo de nada
Y precisamente por todo eso
Un alma que querría renacer sin embargo
Y volver a vivir pese a todo
Como un mecanismo que sólo sabe funcionar
Y sin embargo se extingue
Incesante, inevitable, infinitamente
Estúpidamente

José Ramón Carballo
29 de noviembre de 2016

No hay comentarios:

Publicar un comentario