viernes, 30 de septiembre de 2011

Mi tercer instrumento de trabajo.

René Magritte. El maestro de escuela.
LA SOLEDAD:

El poeta se quedó solo.

Desnudo quedó el poeta de todo sonido
Apenas su voz sabía decir
El poeta quedó algo triste
Solitario de días y noches
Nunca, pensó, volvería a saber amar

Desnudo y frío de lunas y soles
Desterrado de estrellas y noches
Exiliado de amor
Prófugo de días y luces
El poeta quedó solo

Abandonado y fiero cual odiada bestia
Fiel a sí mismo
Un día desarboló las arboledas
Y desmontó la luna como en mecano
Para construir un nuevo sol con ella

Soñó con ser él de nuevo
Pero más él ahora que antes
Cada día el poeta planeaba su nueva vida
Y dentro, como en caja china
Soñaba con poder meter el amor

Y el poeta desnudo y puro
Con la pureza de una bella flor
Soñó con otra vida
Y solo, y puro, y eterno
El poeta resucitó

José Ramón Carballo. Del libro de poemas "Nieve de abril".

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