lunes, 19 de septiembre de 2011

La corbata del ejecutivo.



Los clásicos dibujos de ejecutivos son todo menos originales. Pero eso es justamente lo que tienen que ser. Los demás sólo deben darse cuenta de si se trata de una corbata normal o de calidad superior a través de pequeños detalles. La discrección tan sólo funciona si detrás de ella se esconde una gran calidad, como sucede con las corbatas del napolitano Marinella. Puede que alguién se entere de que de su establecimiento salen las más finas corbatas, y que además están hechas a mano, y se lleve una decepción cuando vea lo sencillos que son los diseños de la casa. Sin embargo, es precisamente en la sencillez donde radica su grandeza. El lema "menos es más" también es aplicable a la corbata.

Bernhard Roetzel
El caballero. Manual de moda masculina clásica.

1 comentario:

  1. Nunca me he acostumbrado a las corbatas. Cuando me inicie en el mundo de la abogacia, jovencito, pensaba que con el tiempo se iria diluyendo mi aversion al uso de las corbatas. Mi padre las llevaba mañana, tarde y noche...nunca se quejo de llevar tal prenda. Yo nunca entendi su verdadero sentido, excepto el de ser amordazado bastantes horas al dia, como recordandonos que somos de un rebaño y un dueño.Los que tienen jefe se consolaran imaginando que la corbata la exige ese ente superior, osea obediencia debida. Y los que no teniamos jefe no teniamos esa obediencia, y era mucho peor....nos habiamos amordazado por propia iniciativa, renunciando de este modo a salirnos del rebaño de los abogados, en mi caso.
    Claro que un buen dia me dije...ya esta bien de togas y corbatas...y de todo lo que me impida respirar profundamente.....Deje para siempre las corbatas, las regale felizmente a un buen amigo, y le pase la mordaza. Yo me la quite y deje de pertenecer al ilustre rebaño de la abogacia.....Ya soy libre !!!!

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