miércoles, 5 de septiembre de 2018

La política y yo.





Hay un problema entre la política y yo, y ese problema es la estética, mejor no tener contacto con la fealdad, parece que mancha, por eso raramente toco temas políticos en el blog, transmite la política una especie de fealdad, como de basura o desperdicios, y sus protagonistas son en general tan gañanes, o al menos yo lo percibo así, aunque creo que me costaría llegar a verlo de otra manera.

No hay por dónde coger la política de tan manchada y tan hedionda, pero sí se la puede coger por el lado ridículo, es decir, para reírse de ella y hacer chiste, aunque siempre hay grados, al menos desde mi punto de vista, no sé si concretar, no sé si atreverme, para mí el top es Podemos, Pablo e Irene, el chalet, la carta de agradecimiento…, creo que eso debe hacerse en privado, si lo haces en público y de forma tan altisonante pueden pensar que buscas notoriedad con un tema tan delicado y personal, tan íntimo, fue leer la carta y pensar en Terelu, simple asociación de ideas, luego está el asunto de su discurso político, últimamente tan manido, gastado, trasnochado, y de su look, tan Marcelino Camacho, son el paradigma de lo que es Podemos, que se ha acabado convirtiendo en lo que antiguamente fue Izquierda Unida, un residuo del partido Comunista poco más que testimonial.


También me impresionan sobremanera Pablo Casado y Albert Rivera, parecen el reflejo de un espejo, imposible ni a propósito encontrar un clon tan fidedigno como lo es Casado de Rivera, del segundo me choca su sempiterna adolescencia, del primero su tozudez de bachiller tan ajena al entorno y su evolución, tan trasnochada pese a su juventud, hay jóvenes que son más viejos que los viejos. Los bachilleres tienen la cabeza picuda, de pepino decía mi padre. Eso sí, los dos parecen buenos chicos, los yernos ideales, sin embargo Iglesias no gusta a las suegras, mi madre siempre decía que no le gustaba nada, que no había que fiarse de él, yo le defendía y ahora, con el tiempo, le doy la razón, las madres siempre tienen razón a la larga. Irene, sin embargo, me transmite debajo del look Comisiones que la aplasta, ser una buena chica y con un atractivo físico evidente, necesita alguien al lado que sepa sacarle todo su potencial y no anulárselo.


Ahora toca Sánchez, guapo de manual, no le falta detalle, pero tiene algo en la mirada que no me gusta, una mezcla de timidez y arrogancia, como si para superar su pensada inferioridad necesitara aplastar al contrincante sí o sí, en cuanto a contenido creo que su principal virtud política es ser un molde que está a la espera de contenidos, con todo creo que ha cumplido una misión que parecía imposible hasta para el propio pp, echar a Rajoy, algo necesario y saludable en tanto en cuanto el pp y el sistema han respirado de nuevo aire fresco, nuevo al menos, renovado, un avance.


Y luego están los catalanes indepes, puff, son los más feos, porque Iglesias es desaliñado, pero para feos los catalanes, ni concretar vale la pena, son feos a priori y a posteriori, la política no los embellece precisamente, buscar permanentemente problemas en lugar de soluciones te pone cara de mico, es ley de la naturaleza, y viceversa, buscar soluciones en lugar de problemas te pone cara de cisne, por eso Sánchez mantiene hasta ahora su belleza inmarchitable, poniendo el foco en el enfrascamiento indepe, nada más, es suficiente, lo que decía del molde vacío, tú echa algo y ya verás…, parece decir Sánchez.


Arrimadas me fascina, a quién no?, es perfecta, pero no pinta nada en semejante contexto, está fuera de lugar, demasiado guapa, demasiado lista, demasiado brillante, demasiado sentido común, demasiado curranta, por todo esto creo que no está donde debería estar dedicándose a la política, que es una ciénaga.


De Alberto Garzón me impresionó su boda, me dejó sin palabras, fue algo tan indescifrable, críptico y misterioso como el chalet de Galapagar de Pablo, se necesita que pase mucho tiempo para poder desentrañar dos sucesos históricos tan inexplicables.


Y ahora a ver qué foto busco para poner? Ah, ya está, tengo una idea…


El paseante


1 comentario:

  1. Hay que ver sus caras y comportamientos sin la política ($). Todo se percibe distinto. Como que los alcanza una desgracia. La política los embellece: indumentaria y cosméticos a cargo del pueblo.

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