lunes, 2 de noviembre de 2015

8 - NIEVE DE ABRIL (poemas 71 a 80).






Te espero

Espero tu mirada aún
La espero fijarse sobre mí
Como antes
Como un relámpago de luz
Que eléctrica abría mi corazón

Espero tu mano aún
La espero posarse sobre mí
Como antes
Como una caricia de amor
Que suave abría mi cuerpo a ti

Espero tu boca aún
La espero sobre mi boca
Igual que antes
Como un suave néctar de amor
Que dulce rendía mi alma a ti

Te espero aún
Te espero a mi lado
Igual que antes
Como un ángel protector
Que hermoso me hacía feliz

Te esperaré siempre
Siempre en el tiempo
Igual que antes
Como espero a Dios

Espero tu palabra aún
La espero resonando en mí
Como antes
Como una melodía de felicidad
Que armoniosa inundaba mi vida

Espero tu templanza
Tu equilibrio
Tu alegría
Tu dicha
Tu tranquila presencia

Espero tu regreso
Junto a mí
Día tras día
Sin fin

Y en tu ausencia
Recuerdo
Día tras día
Tu amor por mí

Feliz de haberte tenido
En un tiempo ya lejano
Día tras día
A mi lado

Te esperaré también mañana
Y pasado mañana
Y al día siguiente
Y aún un día más
Todos los días te esperaré

Ya lo sabes
Pero te lo digo
Y aunque sé que lo sabes
Te lo repito otra vez
Y una vez más

Amor, aquí estoy
Jarrón vacío que espera
De nuevo
Sentir caer la flor de tu pasión
Sobre el vacío de mi deseo

Perdí mi alma

En ese gesto olvidado
De tu sonriente mirada
Perdí mi alma
Mi alma se quedó contigo
Junto a ti por siempre

En esa dulzura de tus labios
Entreabiertos por la dicha del amor
Perdí mi alma
Mi alma se quedó contigo
Junto a ti por siempre

En el suave tacto de tu piel
Rosada superficie de suave seda
Perdí mi alma
Mi alma se quedó contigo
Junto a ti por siempre

En la perfecta armonía de tu cuerpo
Confín de ardiente pasión
Perdí mi alma
Mi alma se quedó contigo
Junto a ti por siempre

En la delicada caricia de tus manos
Delicioso placer de ser tocado por ti
Perdí mi alma
Mi alma se quedó contigo
Junto a ti por siempre

En los delicados rasgos de tu bello rostro
Armonía y equilibrio perfectos
Perdí mi alma
Mi alma se quedó contigo
Junto a ti por siempre

En ti
En todo tú
En tu cariño
Tu ternura
Tu amor

Mi alma se quedó
Por siempre a tu lado

El esclavo

Me vendí a tu amor
Como un esclavo
Tú mi señor eras
Dueño de mi destino
Poderoso amo
Con sólo sentir tu amor me bastaba
De tu amor me alimentaba
Rosada pasión
Fulgurante dicha
Extremada felicidad
Insoportable felicidad por mucho tiempo
Sin sentirlo el amor terminó
Libre de tu yugo
Y prisionero de tu recuerdo
Quedé por siempre
Sin ti

El gato II

El gato me ha preguntado si aún me quieres
Y le he dicho que ya no
Pobre gato, no entiende nada
Recuerda el gato nuestros días de enardecida pasión
Tu perfecta mirada
Sobre tu perfecta sonrisa
Lo recuerda y me mira
Me pregunta con su mirada
Qué fue de todo aquello
Y no sé qué contestarle
Le miro y le contesto
En mi mirada ve toda mi tristeza
Ve la ilusión perdida
El repetido recuerdo
En mi mirada el gato te ve aún a ti
Cree el gato que estás prisionero en mí
Sin poder salir
Y en verdad así te tengo
Condenado a la prisión de mi recuerdo
Porque el que antes eras
Sólo en mí se queda
En mí ya por siempre
Y el que hoy eres
Ni el gato ni yo
Lo conocemos

La mañana

Tus labios eran rojos
Tu amor me los pintaba de rojo
Tu piel era rosa
Deliciosa seda de pasión
El sabor de tus labios
La dulzura de tu boca
Tu beso enamorado
Tu abrazo
El susurro de tu voz
Acariciando suavemente mi alma
Y tu despertar junto a mí cada mañana
Hermoso y puro
Renacido un día más
Para abrirte a mí como una flor
Que en sus pétalos contuviera
Todos los aromas de la vida

Plenitud eterna

Rosado y puro
Como una flor cualquiera
Eras
Translúcida alegría
De tu sonrisa plena
Entreabiertos los labios
En una plenitud eterna
Tu mirada perdida en mi mirada
Extraviada
Mi mirada perdida en tu mirada
Buscaba
Como en un espejo
El confín de tu alma
Que se me escapaba
Fugitiva
Más allá de tu cuerpo
Rosado y puro
Como una flor cualquiera

Hacer el amor

Rosada caricia de amor
Era tu piel bajo mis labios
Su suave tacto me encendía
Y mientras tú me abrías la flor de tus labios
Perdidos quedábamos el uno en el otro
Dejábamos de ser dos para ser sólo uno
En la lucha cuerpo a cuerpo del amor
Donde todo estaba permitido
Y donde la única ley
Era la dicha

El gato III

El gato sigue preguntando
Hoy me pregunta por qué ya no me quieres
Y no sé qué contestarle
Contéstale tú si puedes
Que yo no puedo
Sin echarme a llorar
El gato me mira
Me pregunta con su mirada
Si te hice algo malo
Y no lo sé
Tal vez
No lo recuerdo
Tanto empeño ponía en amarte
Que te perdí
Como un león en una jaula
Al final rompiste con todo
Y te marchaste
¿Cómo un león?
Me dice el gato
Como una pantera, le respondo
Y me dice que más tranquilo
Es tener un gato
Y se duerme en mi regazo
Tranquilo y bello
Como tu recuerdo

Imperfecta belleza

En la imperfecta
Belleza de la vida
Estás tú también
Dejándome de amar
Porque si me amaras
Serías perfecto
Ése es tu único defecto
Que no me amas
Como yo te amo
Amor

Dios me mira

Dios me está mirando
Siento cómo cae sobre mí
Su mirada atenta
¿Me vigila Dios?
¿Me protege Dios?
Dios vela por mí
Todos mis actos
Y me entiende mejor que nadie
Porque él me creó
De una parte de él
Sólo él sabe que soy también él
Seguro y firme Dios me vigila
Y me anuncia con su mirada
La dicha de reencontrarme un día con él
Para fundirme de nuevo
En su infinita luz
Belleza dorada
Que me abrazará
En un cálido abrazo de amor eterno
El futuro está lleno de amor de Dios
Por siempre


Nieve de abril (poemas 71 a 80)
José Ramón Carballo


No hay comentarios:

Publicar un comentario