miércoles, 5 de octubre de 2011

"Simplemente amantes..." (la magia del amor).


No estoy preparado para el amor, lo confieso, prefiero la melancolía del amor que pudo ser y no fue a tener que aguantar ese baño de insoportable realidad que es la convivencia, me enamoro poéticamente y soy incapaz de llevar ese amor al terreno de la realidad, donde siempre por lo general fracasa, prefiero la nostalgia, prefiero las penas de amor, son mucho más literarias, más descansadas y menos frustrantes, además siempre puede uno imaginar que el amor regresará aunque sea algo imposible, y ese deseo es más fructífero que la convivencia, mucho más creativo y motivador.

¡Vivan los amores imposibles!...

Continuación:

Los amores imposibles... he tenido tantos que ya ni los recuerdo. Todos han sido imposibles, y hasta los que eran posibles ya me he encargado yo de desbaratarlos.

Todo ha pasado a ser imposible en poco tiempo, pero no por mi parte, o eso creo yo, pero más bien pienso que con mi actitud fomento que mi pareja se ponga imposible, es como si, en lugar de tener que dejar a alguien, prefiriera, de manera subconsciente, provocar que me dejaran, así evito el tener que reprocharme por el papel de verdugo, siendo víctima la conciencia se queda más tranquila.

A base de cometer "errores" me han ido desapareciendo todas mis parejas, hasta el punto en que llegó un momento en el que tener pareja se convirtió para mí en algo así como un entretenimiento pasajero, pero un buen día dejé de practicar ese deporte, creo que porque por primera vez me enamoré de verdad...

El paseante.

No hay comentarios:

Publicar un comentario