jueves, 10 de diciembre de 2015

3 - NOVIEMBRE (poemas 21 a 30).




121 - La orquesta

Las notas del piano
Caían como gotas de lluvia
Sobre mi corazón que lloraba
Triste por ti
El dulce sonido de la flauta
Lejano sonaba
Como llegando a través del tiempo
Hasta mí
Estruendosa la trompeta
Llenó con su acorde de oro
Mi corazón roto
Y entonces fue el violín
El que me rescató
Llenando mi alma de dulce melancolía
Por un pasado que se fue
En el que tú y yo compartimos la vida
El amor
La esperanza
Y el sueño
El hermoso sueño del amor
La orquesta tocaba
Su sinfonía como un recuerdo
De mi pasado feliz junto a ti

122 - Tormenta

Belleza, sí, tu terrible belleza
Amor, sí, tu dulce amor
Flores, sí, las de la pasión
Vida, sí, feliz vida junto a ti
Me enamora la quietud de tu alma
Vibro con la delicada suavidad de tu mirada
Comprendo ahora el mar
Cuando te acariciaba y no te dejaba marchar
Comprendo a la luz enamorada de ti
El atardecer mudo ante el sonido de tu voz
Comprendo el cielo azul
Dejando caer sobre ti toda su plenitud
Te comprendo ahora dichoso
Frente a las nubes pasajeras señalando distancias
A las que nunca se llega
Comprendo el delicado soplo del viento
Moviendo tenue tus cabellos
Te comprendo asomado al acantilado del mundo y feliz
Mirando la vida
Contemplando el espectáculo del amor
Y el suave punteado del trino de los pájaros escrito en el cielo
En la mañana, en el atardecer
En la sombra y en la luz
Comprendo el oro del sol rendido ante ti
Tesoro que se te entrega cada amanecer
La tempestuosa tormenta que acaricia tu sien
Y te hace pensar por un momento
En mí
Y vienes a mi lado y me besas
Temeroso y tierno
Bello e infantil
Buscando en mí el calor del consuelo
Oleaje de mi alma que calma
La pleamar de tu sentimiento

123 - Decir amor

Decir amor y no tener límite
Decir amor y paladear la palabra
Como un fruto delicioso
Decir amor y quererte
Y pensar en ti siempre
Con mi pensamiento gravitando sobre ti
Como un planeta caprichoso
Luna enamorada de ti, sol
Luz reflejo de tu luz
Yo noche y tú día
Esperanza serena de tu amor
La noche plateada de mi amor
A ti te ofrezco
Y te entrego
Y tú me das el día
En su gloriosa plenitud
De horas felices
Deslumbrantes horas junto a ti
Horas como suaves olas
Remansadas lentas en el abrazo
Fértil de tu amor
Olas como caricias eternas
En el mar de tu pasión
Que acarician suaves tu fértil regazo
Sonando apenas
Para romper frágiles en tu dulce pecho
Y morir en la esencia de tu beso
Que me sabe a sal como el agua del mar
La luz de la luna hace así gravitar cada noche
La marea de mi amor sobre ti
Y cada amanecer el sol de tu amor
Me trae la luz del día

124 - Tú

Tu alma llena de amor
Que se me entrega como un fruto maduro
Tu vida plena
Tu juventud tan pura
Tu sonrisa de ayer, de hoy, de mañana
El amanecer de tu sonrisa cada día repetido
Tu dicha de vivir
Tu alegría
Tu sueño tranquilo, feliz
Tu mirada abriendo mi alma en dos
Tu mirada entrando en mí
Y viéndome entero
Como en un fulgurante resplandor
Y el tacto de tu suave piel
Seda de pasión
Y la delicada caricia de tus manos
Imperceptibles tus manos tocan mis manos
Aún sin tocarlas
Como tu alma roza mi alma
Tu mirada mi mirada
Y tu dulce voz toca mi piel apenas
Haciéndola sentir un escalofrío de pasión
Que queda en mí como un eco repetido
Que nunca termina

125 - El aviador

Y vuelo, vuelo por el cielo de Madrid
Y acaricio las nubes una a una
Voy apagando las estrellas de la noche
Que aún están encendidas
Y prendo el sol con su llama poderosa
Que sin necesitar gas ni leña
Luce por todo el día y nos da la vida
Y ya subido en el cielo sobrevuelo la ciudad entera
Y desde abajo la gente me mira volar asustada
Como si se tratara de algo maravilloso
Desusado, poco habitual o fantástico
Y entonces al mirarlos siento como que ya no puedo volar
Que no sé cómo me mantengo allá arriba
Y empiezo a caer
Y caigo, caigo, caigo
Pero nunca llego al suelo
Cuanto más caigo más lejos veo todo
Y la ciudad se hace pequeña
Y veo la provincia, el país, toda Europa, el mundo entero
Y las estrellas que antes fui apagando una a una reaparecen
Y me sonríen justo antes de que la luna encienda su disco de plata para mí
Y me salve en su sueño de blanca luz
Que me inunda de paz y felicidad
Y la luna va y me dice:
Lo ves José, hasta el mejor aviador necesita una madre
En la que aterrizar siempre
Y me deja dormido sobre la superficie de la tierra
Mientras su luz ilumina el universo entero

126 - El reloj

El reloj no deja de contar el tiempo que paso sin ti
Treinta minutos
Treinta días
Treinta años ya
Loco el reloj no contará sino tu ausencia siempre
Va como ciego
Y no sirve para señalarme más tiempo
Que el que paso lejos de ti
Miro el reloj una y otra vez
Por ver si interrumpe el segundero su marcha
Y apareces tú para salvarme
De la desolada soledad de su inmutable esfera

127 - El universo

Si todo lo quieres
Y nada alcanzas nunca
Será que ya alcanzaste todo
Sin saberlo aún
Cuando nada quieras
Nada tengas
Nada seas
Querrás todo
Tendrás todo
Serás todo
Porque el universo entero
Estará en ti
Y tú como parte de él
Lo contendrás entero
Y sabrás al fin
Ser hombre y ser mujer a la vez
Ser niño, ser nube, ser árbol
Ser todo por siempre
Y de una sola vez

128 - Nostalgia

La rosa, flor tan bella
Tan sola
Me recuerda tu amor
Tan limpio, tan puro
Solitaria en el jardín
Espera la llegada del otoño
Y no se marchita nunca
Pareciera que va a vivir por siempre
En su espiral roja de pétalos entrelazados
La rosa hace crecer su aroma
Que inunda el aire con su cálido perfume
Viene el día
Cae la tarde
Llega la noche
Ella, ensimismada en su belleza
Todo lo espera
Y todo le llega
Pasa sobre ella el sol con su cálida luz
La nube pasajera
Las brillantes estrellas
La luna con su blanca caricia
Llega la tormenta y rompe sobre ella
La abeja liba su néctar
La araña teje su tela
Todo en torno a ella
Mientras ella espera
Sin conocerse siquiera
Sin poder contemplar su belleza
Que el otoño llegue
Para acabar con ella
Paciente, eterna y bella
La rosa espera
Ser cortada por el tiempo
Y que el otoño se la lleve
Por un cielo plagado de estrellas
Y poder regresar la próxima primavera
Renacida limpia y pura
Como fue tu amor
La rosa volverá cada año al jardín
A regalarme su roja belleza
Aunque tú no estés ya junto a mí
Para poder contemplarla
Ninguna primavera

129 - La noche reflejada

Las estrellas caen sobre mí
Mientras contemplo el cielo
Parecen flores cayendo desde el jardín del universo
Espejean con pétalos de luz la noche
Incesantes florecen hermosas
En un más allá de galaxias y planetas
¿Habrá en el cielo alguna flor tan bella como tú?
¿Tan delicada?
¿Tan amorosa?
¿Alguna estrella, alguna flor, podrá ser tan bella como tú?
No lo creo
Sigue la noche rasgada de mil estrellas
Hablándome de ti al oído
Susurrándome como si no te hubieras ido
No sé bien qué me dice
Desde el jardín lleno de flores
Contemplo el jardín celeste
Lleno de estrellas
Y recuerdo el brillo de tu mirada
Y la flor de tu sonrisa
Mientras la noche
Sigue cantando
En la fuente del jardín
Su letanía de estrellas y flores
Que nunca duermen
Por ti

130 - Tu reflejo

En el sol de la tarde reflejado
Pareces hecho de mármol blanco
Te contemplo sin tú notarlo
Ajeno a mí, tumbado
Dormido en el letargo
Del calor del verano
Sobre tu cuerpo se detiene el tiempo
Por un momento que parece eterno
Y cuando vuelve el tiempo
Tú ya te has ido y no eres el mismo
Apenas el agua tu cuerpo roza
Toda azul turquesa en tu reflejo
Y caen flores como desde el cielo
En cascadas de reflejos
Y el estanque se remansa eterno
Cincelando tu bello cuerpo
Al momento te despiertas
Me miras como diciendo
¿Qué me hiciste mientras duermo?
Como si con tan sólo mirarte
Te hubiera poseído entero

Noviembre (poemas 21 a 30)
José Ramón Carballo

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