jueves, 11 de julio de 2013

Concha García Campoy en el recuerdo.



Tengo que decir algo, no puedo dejar de hacerlo, como espectador y por el cariño que la tenía cuando en mis veranos ibicencos me encontraba con ella, siempre tan sonriente, tan agradable, con ese saber estar y esa profesionalidad que se desbordaba siempre hacia los demás acogiéndolos, comprendiéndolos, ayudándolos, esa impresión me daba siempre Concha García Campoy, tanto en la pantalla, en la radio, en la letra impresa de la prensa, como al natural sentada en alguna terracita de la Rambla de Vara de Rey de su Ibiza querida, su tierra, su pequeña patria, o en alguna tertulia, o en algún restaurante de buen comer y mejor charlar con sus entrañables amigos de la isla.

Nunca me atreví a hablar contigo Concha, te miraba y me sonreías, notabas el aprecio que te tenía, uno nota esas afinidades, admiré siempre tu mesura, tu buen gusto, tus exquisitas maneras y tu forma tan delicada de decir la verdad y de encarar los problemas de frente, igual que hiciste con tu enfermedad, valientemente.

Me resulta chocante que alguien tan sano como tú pudiera estar enfermo, alguien tan sano en todos los sentidos y tan feliz en esa tu isla con la cual compartías ese espíritu tolerante, abierto, cosmopolita, integrador.

Hoy por primera vez me atrevo a hablarte, era tanta mi admiración por ti que me quedaba bloqueado cuando te veía y tú me mandabas tu preciosa sonrisa de gran dama del periodismo y de la vida.

A Ibiza le faltará ya siempre algo sin ti, tu presencia insustituible, aunque guardaremos siempre tu recuerdo y tu ejemplo.

Te envío hoy mi última mirada en el recuerdo.

josé ramón

1 comentario:

  1. Espero que al volver de tus vacaciones, nos reflexiones a todos sobre tus experiencias en el lugar que elegiste para descansar

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