viernes, 26 de abril de 2019

Ovillo electoral 2019.




Es como un ovillo, la campaña electoral menos clara y más enmarañada que he visto, tal vez por todos los acontecimientos que han llevado a la convocatoria de elecciones, poco pacífica, convulsa, vocinglera, estratosférica, poco realista y nada pegada a los problemas reales, ésa es mi impresión, hay macrotemas o superasuntos que han opacado todo, el primero el independentismo, parecen estas elecciones un referéndum sobre cómo abordar el problema catalán en exclusiva, como si no hubiera más problemas, pero no se escuchan propuestas razonadas, fundamentadas, bueno, pues a los independentistas debemos esta esquizofrenia política, este desenfoque político, esta confusión y esta rabia.

Gracias independentistas, no habéis conseguido más que enmerdar todo, gracias, sois unos verdaderos estadistas, repito, gracias, con vuestras ideas de Mortadelo y Filemón habéis sacado de quicio a todo el país que sólo piensa en cómo hacer frente a vuestra tozuda estupidez, es decir, nos habéis llevado a todos a vuestro terreno, el reino de lo absurdo.

Es de agradecer realmente que toda esta anomalía democrática haya hecho aflorar lo peor de lo peor de la política, la inmadurez, el atrevimiento, la estulticia, porque al menos hemos tocado fondo, eso espero.

No vale la pena ni detenerse en detalle, hay para todos, el desquicie es descomunal, desde desenterrar a Franco, al mundo del toro, pasando por la tesis de Sánchez, la beatífica lectura de artículos de la constitución como en salmodia, el cuestionamiento de la violencia machista, los indultos a gogó, el transfuguismo last minute, etc, etc, etc…

Un espectáculo y un desquicie, y dicen que los electores están perdidos, indecisos, que no saben a quién votar, no me extraña, como para tener algo claro en estas elecciones, normalmente se votan programas que luego no se cumplen, ahora se ha bajado aún más el listón, ya no hay ni programas con lo cual ni siquiera podrá reprochárseles no cumplirlos, simplemente flotaremos en un vacío sideral a golpe de improvisación, manipulación, demagogia y enfrentamiento, en esto ha acabado convirtiéndose la política por ahora, esperemos que algún día cambie y volvamos a la seriedad y la tranquilidad, al debate y a las propuestas serias.

El paseante

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