De mi amiga Nerea ya os he hablado antes en el blog, además he publicado dos relatos escritos por ella, Historia de una camiseta y La muerte del Interventor Adjunto, y un poema titulado Sentir.
Es mi más reciente amiga, la conocí el pasado mes de enero apenas me cambié de trabajo, recién llegado, en los primeros días, un buen día entró en el despacho se sentó enfrente, me sonrió y hasta hoy, amigos desde el primer momento, como si nos conociéramos toda la vida, existe una conexión y una confianza muy grandes entre los dos.
Ella es periodista, escribe como los ángeles, bueno, ella es un ángel, no hay más que verla, es muy sensible, tiene también dos gatos como yo, cultiva su propia huerta, y ha escrito una novela que he tenido el placer de leer y que es muy buena, excepcionalmente buena, se la van a publicar muy pronto.
Es además una persona muy responsable y trabajadora.
La vida a veces nos trae estos grandes regalos inesperados.
Compartimos conversaciones que nunca terminan, jamás nos falta tema, hay una comunicación fluida, fácil, interesante, divertida, cordial, cariñosa, chispeante, apasionada y, sobre todo, llena de sentido del humor.
De signo del zodíaco es Escorpio, cuando me lo dijo me asusté, es el tercer amigo de este signo que tengo, pero me asusté aún más cuando me dijo que nació un 9 de noviembre, igual que mis otros dos amigos, increíble..., cada día creo más en el destino.
Comparte con mis otros dos amigos todas sus características, son iguales los tres, incluyendo la brillante escritura.
Nerea tiene una mirada que es un abismo, la intensidad de sus ojos son una especie de laberinto, de sima que te atrae y de la que es difícil salir, a veces hablamos sin hablar, no es necesario, con sólo mirarnos la información va de uno a otro, más rica, completa y fiable que con palabras.
Y poco más, bueno, poco más que contar, mucho más hay, por supuesto, porque Nerea es infinita, eterna, inmortal, cósmica, grandiosa, bellísima y tierna.
Una joya.
el paseante
Es mi más reciente amiga, la conocí el pasado mes de enero apenas me cambié de trabajo, recién llegado, en los primeros días, un buen día entró en el despacho se sentó enfrente, me sonrió y hasta hoy, amigos desde el primer momento, como si nos conociéramos toda la vida, existe una conexión y una confianza muy grandes entre los dos.
Ella es periodista, escribe como los ángeles, bueno, ella es un ángel, no hay más que verla, es muy sensible, tiene también dos gatos como yo, cultiva su propia huerta, y ha escrito una novela que he tenido el placer de leer y que es muy buena, excepcionalmente buena, se la van a publicar muy pronto.
Es además una persona muy responsable y trabajadora.
La vida a veces nos trae estos grandes regalos inesperados.
Compartimos conversaciones que nunca terminan, jamás nos falta tema, hay una comunicación fluida, fácil, interesante, divertida, cordial, cariñosa, chispeante, apasionada y, sobre todo, llena de sentido del humor.
De signo del zodíaco es Escorpio, cuando me lo dijo me asusté, es el tercer amigo de este signo que tengo, pero me asusté aún más cuando me dijo que nació un 9 de noviembre, igual que mis otros dos amigos, increíble..., cada día creo más en el destino.
Comparte con mis otros dos amigos todas sus características, son iguales los tres, incluyendo la brillante escritura.
Nerea tiene una mirada que es un abismo, la intensidad de sus ojos son una especie de laberinto, de sima que te atrae y de la que es difícil salir, a veces hablamos sin hablar, no es necesario, con sólo mirarnos la información va de uno a otro, más rica, completa y fiable que con palabras.
Y poco más, bueno, poco más que contar, mucho más hay, por supuesto, porque Nerea es infinita, eterna, inmortal, cósmica, grandiosa, bellísima y tierna.
Una joya.
el paseante
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