jueves, 16 de febrero de 2017

Disfruta Barcelona.





Los años Bety que no perdonan, ese es un padecimiento imparable, yo ya empiezo a notar su efecto, así que imagina pasados los 80.
Me requieren mis padres mucha dedicación, eso unido a mis mascotas, el trabajo..., hace que no tenga un minuto libre, mis fuerzas ya no son las que eran, tengo que descansar también y relajarme, afortunadamente perdí de vista a la víbora que era un desgaste adicional considerable, psíquico y físico, pero tengo poco margen para ocuparme de nada más, es así, debo concentrar esfuerzos en lo esencial, fuera de eso realmente no hago prácticamente nada dado que lo que hiciera interferiría severamente mis obligaciones y haría que me sintiera mal conmigo mismo, las personas mayores te roban mucha energía porque ellos quieren atención, todo te vuelve la espalda con los años salvo tus seres queridos más próximos, en este caso los hijos, y las mascotas..., te recuerdo que tengo 4, pues qué te voy a decir, igual que los mayores y los niños, todo es poco y si los desatiendes se desequilibran y es peor, se alimentan, unos y otros, de cariño, además tengo también a mi tía viuda y sin hijos a la que igualmente tengo que prestar atención, en fin, que estoy un tanto pillado, de no estarlo me iba a verte a Barcelona que me encanta, pero mis circunstancias de vida son las que son, estoy muy atado.
También ten en cuenta que mi horario laboral es de 37,5 horas semanales y obligación de hacer dos tardes por el nivel que tengo, no es un horario relajado y reducido como el tuyo, yo tengo que fichar en el ordenador y si algo no encaja a fin de mes te piden cuentas, supongo que tú harás lo que quieras, irte a juicio, de compras, tus zarzuelas, trabajo en el hospital..., a hacer gestiones, o directamente no irás cuando no te apetezca, de todo eso aquí nada de nada, estamos muy pillados.
Además los fines de semana hay que hacer compra, arreglar la casa, poner lavadora, visitar a los padres y a la tía, ver a mis sobrinas, y alguna otra cosilla que surge.
Bueno Betiflusi, ponte en mi lugar, tú tienes una libertad y una disponibilidad que yo no tengo, sin marido, sin mascotas, los hijos ya a su aire, con poca carga laboral, vives en un lugar pequeño, no tienes padres, todo eso hace que dediques energías a buscar otras cosas y lo encuentro lógico, yo tengo focalizadas mis fuerzas en mantenerme y mantener a los míos, en sentido literal y metafórico, ayudar físicamente y espiritualmente en la medida de mis fuerzas.
Todo un trabajo el que yo tengo, me das envidia, tomas tu maleta y cierras la puerta, avión y a España, luego Suecia, fenomenal, pero tampoco puedes esperar que los demás te sigan en esa vida de trotamundos, llegas a un sitio y la gente está a sus asuntos, no es que no te aprecien, es que sus vidas discurren por otro rumbo y están absorbidos por ellas, piensa por ejemplo en Madrid, ciudad que admiras, sin embargo tú no sabes lo que es Madrid para vivir aquí, muy complicado, muy duro, muy estresante, te lo aseguro, vives en un paraíso, creo que en ocasiones no valoras suficientemente lo que tienes y te dedicas a huir cuando deberías poner en valor lo tuyo y disfrutarlo. Eres muy inconformista, una especie de tránsfuga, deberías tratar de encontrar tu centro, por mucho que huyas tampoco te encontrarás a ti misma.
O no?
Piensa todo esto.
Y tranquilízate, relájate, disfruta Barcelona puesto que allí quisiste ir.
Resulta curioso que tanto tú como Terre y la cabrita loca seáis iguales, siempre a la fuga, Terre perdida en la India mes y medio, la cabrita en Australia y tú que tomas el avión transatlántico como si fuera la guagua, a diario.
bss,

jr
 

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