miércoles, 8 de agosto de 2012
La letra pequeña de las personas.
La letra pequeña de las personas es
su subconsciente, igual que en el contrato con Movistar conviene leer
detenidamente la letra pequeña para así no tener sorpresas, las grandes
compañías han copiado de las personas lo de tener letra pequeña, de esta manera
se han creado un subconsciente difícil de leer, lleno de detalles, recovecos,
complicaciones, excepciones.
Son muy listas las compañías, copian aquí
y allá lo que las beneficia.
Las personas deberíamos llevar igual
que el contrato de Iberdrola unos folios colgando del cuello con nuestra letra
pequeña, a ser posible firmados por un psicólogo titulado y rubricados por un
notario que de fe.
Sin eso no se puede funcionar,
difícil emparejarse sin leer bien a fondo la letra pequeña que, por otro lado,
todos fingimos no tener, igual que las compañías que cuando reclamas te dicen:
pero léase la letra pequeña, ahí viene todo…
Uno supone que con lo que le cuentan
es bastante, uno se engaña, vive de la ilusión, si conociera la letra pequeña
ni se casaría ni contrataría con Gas Natural, seguro.
el paseante
La voluntad según la sombra.
Hoy, que quieres que hable de
voluntad, me pillas poco voluntariosa, Jota. Pero como me has animado aquí
estoy, dándole al coco para ver qué extraigo de él, y es que, como dice Felipe
–el amigo de Mafalda-, “la voluntad debe de ser la única cosa del mundo que
cuando está desinflada necesita que la pinchen”. Yo creo que eso es cierto para
ponerte en marcha, sin embargo, una voluntad exagerada puede resultar
contraproducente en un momento dado. ¿No te ha pasado nunca que cuando has
puesto todo tu empeño en una cosa ha salido al revés de lo que buscabas y que
cuando otras veces has hecho algo sin mucho interés sale fenomenal?. Pues eso. Pero
¿por qué sucede esto? ¿Por qué cuando deseamos hacer o conseguir algo muchas
veces se nos escapa y cuando no lo perseguimos con tanto ímpetu resulta que lo
alcanzamos?. Muy sencillo. Sucede porque cuando deseamos con tanta vehemencia,
en realidad estamos exigiendo, estamos tratando de “imponer” nuestra voluntad,
y a la Vida no
le gusta que intentemos usurpar su puesto. Ella es la que decide. Ella, que es
el instrumento de Dios.
No se trata de
no hacer nada, querido Jota. Al contrario, debemos luchar por nuestros sueños y
poner mucha pasión en conseguirlos. Pero cuando nos pasamos de esa raya, es
decir, cuando nos concentramos en el resultado en lugar del proceso, es cuando empezamos
a ponernos nerviosos y a meter la pata, porque estamos entrando en un terreno
que no nos corresponde. Sin embargo, cuando hacemos todo lo que está en nuestra
mano por conseguir lo que queremos, pero siendo conscientes de que el resultado
no depende de nosotros, entonces no sólo no nos sentiremos frustrados si no se
cumple lo que deseamos, sino que tendremos más posibilidades de alcanzarlo,
porque la Vida,
igual que los humanos, responde mucho mejor cuando no se le imponen las cosas.
Además, ya conoces el refrán: el hombre propone y Dios dispone…
La sombra del paseante
Contemplación y meditación.
Lo primero que hay que entender es que la contemplación se encuentra relacionada con algún objeto, es un movimiento de la consciencia hacia el otro, es una atención dirigida al exterior, que va hacia la periferia, que se aleja del centro.
Contemplación no es meditación. Existe una inmensa
diferencia, y no solo de cantidad sino de calidad. Existen en planos
diferentes. La meditación es ir hacia el centro, es alejarse de la periferia,
alejarse del otro, la meditación se dirige hacia uno mismo.
En la contemplación existe la dualidad, hay dos: el
que contempla y lo contemplado. En la meditación hay solamente uno.
Trata de comprender: la contemplación es meditar sobre
algo; la meditación no es meditar sobre nada, es solamente ser uno mismo. Sin
alejarse del centro, sin ningún movimiento…solamente siendo tú mismo de una
forma tan total que no haya ni una sola oscilación. El otro ha desaparecido;
solo tú eres. No hay ni un solo pensamiento, el mundo entero ha desaparecido,
la mente ha dejado de existir y solamente tú eres en tu absoluta pureza.
Pero existe un problema, cuando los pensamientos han
desaparecido, la ausencia de pensamientos se ha convertido en el objeto en sí.
Si dices: conozco el “vacío”, entonces no hay suficiente vacío. El pensamiento
sobre el vacío está ahí, la mente todavía funciona en forma muy pasiva, pero
todavía funciona. Eres consciente de que existe el vacío. ¿Qué es ese vacío del
que tú eres consciente? Es un pensamiento muy sutil, el más sutil, el último
más allá del cual el objeto desaparece completamente.
Expulsar los pensamientos puede ser fácil, pero ¿cómo
expulsar el vacío? ¿Cómo expulsar el pensamiento de que no hay pensamientos? Es
muy, muy sutil. Sin embargo, si llegas a este punto te volverás muy, muy feliz,
silencioso, sereno, siempre estarás recogido interiormente en una sola pieza.
Poseerás una cristalización, no serás un hombre corriente, pero tendrás que
volver una y otra vez. Nacerás y morirás. La rueda de la reencarnación no se
detendrá; el pensamiento de que hay ausencia de pensamientos es como una sutil
semilla, de ella brotarán muchas vidas. Un árbol entero se encuentra oculto en
la semilla. La semilla puede que sea una semilla de mostaza, muy pequeña, pero
en su interior lo contiene todo. Está cargada, lo lleva impreso, y puede
regenerar todo el árbol una y otra vez. Y de una semilla, millones de otras
semillas pueden surgir.
Si eres capaz de quemar el pensamiento de no tener
pensamientos, si eres capaz de quemar este pensamiento de la ausencia del “yo”,
del ego, entonces no habrá ni nacimiento ni muerte, habrás trascendido toda la
rueda, has ido más allá. Ahora eres pura consciencia. Te has vuelto uno, has
salido de la pesadilla.
OSHO
Madriz esencial.
Bueno, pues así es mi ciudad, aún
conserva estos rincones como de otra época, de cuando Madrid era una
ciudad provinciana, algo paleta, poco desarrollada, por aquel entonces
tenía Madrid un encanto especial, nada de los aires que ahora se gasta
de gran urbe europea y todas esas fantasías tan fuera de lugar, como de
un quiero y no puedo imposible.
Aquel Madrid de mi infancia tenía tabernas, tiendas de ultramarinos, bodegas como la de la fotografía que aún pervive aunque algo deteriorada, mercerías, droguerías, y una larga retahíla de comercios tradicionales hoy tristemente desaparecidos, y sustituidos por los almacenes vulgarmente conocidos como de todo a 100 de los chinos.
Una pena, primero fueron cerrando todos estos establecimientos porque en los barrios se abrieron pequeños supermercados, luego cerraron los supermercados porque abrieron grandes superficies, y entonces los chinos ocuparon el hueco de lo que se llaman tiendas de proximidad, cuando te falta algo recurres a ellas, pero habitualmente todo el mundo compra en ese horror llamado grandes superficies que tan magistralmente describe Saramago en su novela La Caverna.
A mí de niño me mandaban a la bodega a por el sifón, eso del sifón ya no se usa que yo sepa, antes se echaba sifón al vino y al vermut, y siempre había un sifón en casa, una botella con una malla de alambre alrededor que la protegía y un grifo que hacía salir el líquido a presión, el líquido en cuestión era una agua con gas algo amarga, había que tener cuidado porque a veces nada más rozarlo salía un chorro que parecía un geiser.
Yo lo llevaba de la bodega a casa con cuidado, aquello no lo entendía, me parecía un invento absurdo, diabólico, cosas de mayores, y además sabía a rayos aquel líquido que parecía agua volcánica, siempre amenazando erupción.
A veces explotaban, por eso llevaban una malla metálica que parecía como una jaula.
En las tiendas de ultramarinos había bacalao y unas bacaladeras para cortarlo que daban miedo, parecían guillotinas de la revolución francesa, y también tenían en la puerta unos toneles llenos de arenques ahumadas que estaban buenísimas, muy saladas, y que era muy difícil limpiar, a mí me las tenía que limpiar mi madre porque si no acababa comiéndome todas las espinas.
También vendían cajas llenas de leche en polvo que llevaban dibujadas una vaca pastando en un prado muy verde, esa leche en polvo mi madre la usaba para hacer puré de patata y me tenía prohibido tomarla, yo me escapaba a la despensa cuando ella no estaba, cogía el taburete y me encaramaba a cogerla, luego me chupaba un dedo y lo metía en el polvo, era una delicia, en mi vida he probado nada prohibido que estuviera tan bueno, porque prohibido aquello estaba prohibidísimo, luego cuando mi madre iba a hacer el puré casi siempre no tenía suficiente y me regañaba, yo ponía cara de tonto y me ponía colorado.
La leche en polvo me ha hecho acordarme de otra leche, la de las pastillas de leche de burra, qué buenas, y ya no las hay, exquisitas, muy dulces y sabrosas, han desaparecido, me pregunto si estarían hechas de verdad de leche de burra.
Y también recuerdo las barras de regaliz pequeñitas que valían a céntimo, por 10 céntimos te daban 10, qué tiempos aquellos, había monedas de 1 céntimo de peseta, increíble, y con una peseta en el quiosco de chucherías te comprabas de todo, hasta cromos.
(continuará)
el paseante
Aquel Madrid de mi infancia tenía tabernas, tiendas de ultramarinos, bodegas como la de la fotografía que aún pervive aunque algo deteriorada, mercerías, droguerías, y una larga retahíla de comercios tradicionales hoy tristemente desaparecidos, y sustituidos por los almacenes vulgarmente conocidos como de todo a 100 de los chinos.
Una pena, primero fueron cerrando todos estos establecimientos porque en los barrios se abrieron pequeños supermercados, luego cerraron los supermercados porque abrieron grandes superficies, y entonces los chinos ocuparon el hueco de lo que se llaman tiendas de proximidad, cuando te falta algo recurres a ellas, pero habitualmente todo el mundo compra en ese horror llamado grandes superficies que tan magistralmente describe Saramago en su novela La Caverna.
A mí de niño me mandaban a la bodega a por el sifón, eso del sifón ya no se usa que yo sepa, antes se echaba sifón al vino y al vermut, y siempre había un sifón en casa, una botella con una malla de alambre alrededor que la protegía y un grifo que hacía salir el líquido a presión, el líquido en cuestión era una agua con gas algo amarga, había que tener cuidado porque a veces nada más rozarlo salía un chorro que parecía un geiser.
Yo lo llevaba de la bodega a casa con cuidado, aquello no lo entendía, me parecía un invento absurdo, diabólico, cosas de mayores, y además sabía a rayos aquel líquido que parecía agua volcánica, siempre amenazando erupción.
A veces explotaban, por eso llevaban una malla metálica que parecía como una jaula.
En las tiendas de ultramarinos había bacalao y unas bacaladeras para cortarlo que daban miedo, parecían guillotinas de la revolución francesa, y también tenían en la puerta unos toneles llenos de arenques ahumadas que estaban buenísimas, muy saladas, y que era muy difícil limpiar, a mí me las tenía que limpiar mi madre porque si no acababa comiéndome todas las espinas.
También vendían cajas llenas de leche en polvo que llevaban dibujadas una vaca pastando en un prado muy verde, esa leche en polvo mi madre la usaba para hacer puré de patata y me tenía prohibido tomarla, yo me escapaba a la despensa cuando ella no estaba, cogía el taburete y me encaramaba a cogerla, luego me chupaba un dedo y lo metía en el polvo, era una delicia, en mi vida he probado nada prohibido que estuviera tan bueno, porque prohibido aquello estaba prohibidísimo, luego cuando mi madre iba a hacer el puré casi siempre no tenía suficiente y me regañaba, yo ponía cara de tonto y me ponía colorado.
La leche en polvo me ha hecho acordarme de otra leche, la de las pastillas de leche de burra, qué buenas, y ya no las hay, exquisitas, muy dulces y sabrosas, han desaparecido, me pregunto si estarían hechas de verdad de leche de burra.
Y también recuerdo las barras de regaliz pequeñitas que valían a céntimo, por 10 céntimos te daban 10, qué tiempos aquellos, había monedas de 1 céntimo de peseta, increíble, y con una peseta en el quiosco de chucherías te comprabas de todo, hasta cromos.
(continuará)
el paseante
Les fleurs d'été. Poema.
Les fleurs d'été
Acariciáis mi alma dulces flores del verano
Impregnáis mi espíritu de vuestro perfume eterno
Imperecederas flores de mis recuerdos infantiles
De veranos ya olvidados, de colores hoy perdidos
Os contemplo resplandecientes de vida
Consagradas al amor
Bajo el ceremonioso sol de la mañana
Bajo la plateada luz de la noche
Flores felices, hermosas flores, reposo de mi dolor
Ternura de mi desconsuelo
José Ramón Carballo
8 de agosto de 2012
Acariciáis mi alma dulces flores del verano
Impregnáis mi espíritu de vuestro perfume eterno
Imperecederas flores de mis recuerdos infantiles
De veranos ya olvidados, de colores hoy perdidos
Os contemplo resplandecientes de vida
Consagradas al amor
Bajo el ceremonioso sol de la mañana
Bajo la plateada luz de la noche
Flores felices, hermosas flores, reposo de mi dolor
Ternura de mi desconsuelo
José Ramón Carballo
8 de agosto de 2012
Desciende oh gloria bella...
Tú que la dulzura llevas
En medio del corazón...
Mozart
Don Giovanni
No creo que sea posible que tanta
belleza sea obra de un hombre, este texto es prueba de de ello, aunque
el texto no es obra de Mozart sino del libretista de Don Giovanni,
Lorenzo da Ponte.
Toda la obra de Mozart, óperas, sinfonías, oratorios, sonatas, todo es de una belleza celestial.
La música de Mozart ya existía antes de
Mozart, preexistía a él, es parte del universo, de la vida, de la
creación, algo tan rotundo, tan evidente, tan esencial, no puede sino
ser obra de Dios, es Dios quién escribió a través del genio de Mozart su
música.
Dios escribe el mundo cada día a través de los hombres porque todo preexiste en él.
el paseante
martes, 7 de agosto de 2012
El cuadro de la semana. Mis padres. David Hockney.
Parece una sacra conversación, como el
cuadro de Bellini que ya vimos hace algún tiempo, los personajes hablan
con Dios pero sin pronunciar palabra.
Cuadro místico, espiritual, transcendente, como una escena renacentista llena de magia, de misterio, de dulzura.
Ese perfecto equilibrio, esa perfecta composición, esa perfecta armonía, esa belleza del alma de las cosas, las personas, la atmósfera, la luz, la vida.
Y todo eso para reflejar a los padres.
Los padres son el puerto seguro al que volver después de las tormentas de la vida, la comprensión, la palabra justa, el consuelo, el amor absoluto.
Nos pasamos toda la vida buscando algo parecido al amor de los padres pero es imposible, inútil tarea, el amor de unos padres está por encima del concepto amor, es otra cosa, un más allá del amor inalcanzable siempre, irrepetible, monopolio exclusivo de tus padres para contigo.
No soy padre, creo que mis ansias de amar sólo se hubieran visto totalmente colmadas, definitivamente colmadas, a través del hijo, del hijo que no he tenido y que tal vez me estaba esperando en el más allá del espíritu, tal vez le he traicionado y no ha podido venir a mí, y yo no he podido ir a él, para cumplir esa misión divina que es transmitir la vida, el amor, la ternura, a tu hijo.
Mis padres son para mí, he de confesarlo, lo primero, ante ellos todo cae, declina, se convierte en nada, amo por encima de todo a mis padres, y en ese universo absoluto, total, esencial, que existe entre ellos y yo, no cabe sino ser sin más el hijo, para ellos eso basta porque su amor es incondicional y eterno y dura más allá de la vida.
Sólo falta en el cuadro el hijo, pero el hijo está también en el cuadro si sabemos mirar, es el hijo el que les está pintando, aún fuera de la escena, está dentro de la composición, sólo con ver el gesto con que la madre le mira se ve al hijo reflejado en ella.
el paseante
Cuadro místico, espiritual, transcendente, como una escena renacentista llena de magia, de misterio, de dulzura.
Ese perfecto equilibrio, esa perfecta composición, esa perfecta armonía, esa belleza del alma de las cosas, las personas, la atmósfera, la luz, la vida.
Y todo eso para reflejar a los padres.
Los padres son el puerto seguro al que volver después de las tormentas de la vida, la comprensión, la palabra justa, el consuelo, el amor absoluto.
Nos pasamos toda la vida buscando algo parecido al amor de los padres pero es imposible, inútil tarea, el amor de unos padres está por encima del concepto amor, es otra cosa, un más allá del amor inalcanzable siempre, irrepetible, monopolio exclusivo de tus padres para contigo.
No soy padre, creo que mis ansias de amar sólo se hubieran visto totalmente colmadas, definitivamente colmadas, a través del hijo, del hijo que no he tenido y que tal vez me estaba esperando en el más allá del espíritu, tal vez le he traicionado y no ha podido venir a mí, y yo no he podido ir a él, para cumplir esa misión divina que es transmitir la vida, el amor, la ternura, a tu hijo.
Mis padres son para mí, he de confesarlo, lo primero, ante ellos todo cae, declina, se convierte en nada, amo por encima de todo a mis padres, y en ese universo absoluto, total, esencial, que existe entre ellos y yo, no cabe sino ser sin más el hijo, para ellos eso basta porque su amor es incondicional y eterno y dura más allá de la vida.
Sólo falta en el cuadro el hijo, pero el hijo está también en el cuadro si sabemos mirar, es el hijo el que les está pintando, aún fuera de la escena, está dentro de la composición, sólo con ver el gesto con que la madre le mira se ve al hijo reflejado en ella.
el paseante
Hasta mañana queridos seguidores.
Queridos seguidores, espero que os
resulten de provecho las enseñanzas del blog y que despierten en
vosotros nuevas curiosidades, pensad que de todo lo que os hablo yo lo
he conocido y experimentado, mi afán es poder compartirlo con vosotros y
que os resulte de ayuda como para mí lo ha sido.
Un fuerte abrazo,
vuestro paseante
La meditación Vipassana.
¿Qué enseñó el Buda?
Hablando en
términos occidentales,
Gautama el
Buda es sin duda el más "científico" de todos los Maestros
ascendidos. El camino que descubrió al iluminarse a los 36 años y que enseñó
compasiva e incansablemente durante otros 45 antes de ascender a la edad de 80
años, es el más "racional" y el más "científico" de todos
los sistemas que nos han sido legados.
Tal como
recomienda la primera inscripción del templo de Delfos, "Conócete a ti
mismo", todo lo que hizo Gautama Siddartha el Buda fue observar con
atención y ecuanimidad total la conciencia humana a través de su propia
conciencia. Es decir, se observó a sí mismo hasta llegar a conocerse.
A partir de dicha observación desarrolló, entre
otras cosas, un modelo de la mente
vista como un proceso que se basa en la sucesión ininterrumpida de cuatro
funciones principales:
1) consciencia (viñana): la
parte receptora de la mente que se limita a registrar la ocurrencia de las
cosas
2) percepción (saña): la parte
evaluadora que juzga el hecho ocurrido, clasificándolo y juzgándolo como
positivo o negativo
3) sensación (vedana): la
parte que genera una sensación corporal agradable o desagradable de acuerdo
al resultado de la evaluación del hecho.
4) reacción (sankhara): la
parte que reacciona con aversión o apego en función de la sensación.
De acuerdo a la observación de Gautama, estas cuatro
funciones mentales son todavía más breves que las efímeras kalapas que
componen la realidad material, de tal suerte que nunca tenemos conciencia de
lo que ocurre cada vez que los sentidos corporales entran en contacto con
alguna cosa. Por ejemplo, si al oído llega el sonido producido por las
palabras "¡Eres un inútil!", inmediatamente la conciencia registra
el hecho, la percepción clasifica las palabras como algo negativo y
experimentamos una sensación corporal desagradable que nos hace reaccionar
produciendo un sankhara de aversión contra lo que estamos escuchando,
pues deseamos que se detenga eso que nos desagrada; por el contrario, si
escuchamos un halago que la percepción evalúe como algo positivo,
experimentamos una sensación corporal agradable y generamos un sankhara
de agrado deseando más de eso que nos ha producido placer.
¿Cuál es la fuente del sufrimiento según
el Buda?
La memoria de todos los sankaras que ha
producido una mente se encuentra acumulada en el cuerpo y esta acumulación va
generando reacciones cada vez más marcadas y automáticas, ya que sañña,
la percepción, aprovecha el acervo de experiencias pasadas para evaluar y
clasificar cualquier fenómeno nuevo.
Las reacciones pasadas se convierten en puntos de
referencia con los que tratamos de comprender una experiencia nueva que
juzgamos y clasificamos de acuerdo a nuestros sankharas pasados. Así
es como las reacciones antiguas de codicia y aversión condicionan nuestra
percepción del presente y nos vemos envueltos en un círculo vicioso, en lo
que se conoce como la rueda del Samsara. De tal suerte que el karma,
la verdadera causa del sufrimiento, es producto de la reacción condicionada
de la mente.
¿Cuál es la relación de la meditación
con la liberación?
Gautama el Buda dijo: "Cualquier sufrimiento
que surja, tiene una reacción por causa. Si todas las reacciones cesan,
entonces no hay más sufrimiento". Entre las herramientas que
enseñó a sus contemporáneos para detener la reacción y alcanzar la
liberación, se encuentra una sencilla y poderosa técnica para desarrollar la
capacidad de contemplar las cosas tal como son. Esta técnica se conoce como
meditación Vipassana que significa "visión cabal" y consiste
en trabajar erosionando poco a poco las respuestas condicionadas hasta liberar
totalmente a la mente. Un camino racional y paciente.
Para practicar Vipassana sólo hay que observar con
atención y ecuanimidad las sensaciones en todo el cuerpo. Estas sensaciones
se experimentan debido a la infinita variedad de combinaciones de las cualidades
básicas de la materia -masa, cohesión, temperatura y movimiento- que
presentan las partículas subatómicas llamadas kalapas.
Cuando se adquiere la capacidad de observar
cualquier sensación sin reaccionar ante ella, la mente empieza automáticamente
a penetrar más allá de la realidad aparente del dolor hasta alcanzar su
naturaleza sutil que no consiste más que en vibraciones que surgen y
desaparecen a cada instante. Así es como se adquiere la conciencia de
que todo tiene un tiempo de duración determinado pasado el cual se termina y
surge algo nuevo. A esta única constante que es el cambio, se le llama anicha,
impermanencia. Cuando finalmente se experimenta la realidad sutil, la
conciencia del anicha permite vivenciar la inutilidad del apego y se
alcanza la liberación del sufrimiento.
Entre las consecuencias secundarias de practicar
esta técnica de meditación se encuentran la relajación mental y la
eliminación de viejos sankharas acumulados. Al observar objetiva y
desapasionadamente cualquier sensación corporal, mientras no haya ninguna
reacción, no se crea ningún sankhara nuevo y cualquier sankhara
viejo que se experimente en forma de sensación, desaparece. Al momento
siguiente otro sankhara del pasado surge en forma de sensación y si no
hay reacción, éste también desaparece. De esta forma, mientras se observa con
atención todo lo que ocurre manteniendo la ecuanimidad, se permite que las
reacciones acumuladas alcancen una tras otra la superficie de la mente
manifestándose como sensaciones que van siendo gradualmente erradicadas.
Como consecuencia secundaria de aprender a observar
las sensaciones sin reaccionar ante ellas, la mente se reprograma a sí misma
permitiéndose actuar con plena conciencia en lugar de reaccionar
automáticamente frente a los acontecimientos.
Es por ello que todo el esfuerzo se basa en aprender
a no reaccionar, a no producir un nuevo sankhara cuando aparece la
sensación y comienza la sensación de agrado o desagrado. Si hay conciencia en
ese momento efímero y se detiene la reacción, uno se limita a observar la
sensación, ésta no se intensifica hasta transformarse en deseo o aversión y
no se convierte en una emoción intensa que termina por dominar a la mente consciente,
sino que simplemente desaparece.
Aunque al principio esta conciencia se logra sólo
por unos breves instantes, esos momentos son muy poderosos porque ponen en
marcha un proceso inverso, el de la purificación. Y así poco a poco, con la
práctica, los segundos se convierten en minutos y los minutos en horas hasta
que finalmente queda erradicado el viejo hábito de reaccionar y la mente
permanece siempre en paz. Ésta es una forma efectiva en que puede detenerse
el sufrimiento, según lo comprobó Gautama el Buda.
.
¿Dónde y cómo se puede aprender la
meditación Vipassana?
Cuenta una leyenda que la tierra dorada, el
territorio de lo que actualmente es Birmania, fue destinada desde tiempos de
Gautama el Buda a guardar la gema preciada que es el Vipassana manteniendo
intacta su técnica hasta que, después de dos milenios y medio, regresara a la
India para expandirse desde allí a todo el mundo.
Coincidiendo con esta leyenda, fue precisamente el
millonario industrial birmano, N. S. Goenka, quien comenzara a expandir la
práctica de la Vipassana en 1976. Aquejado de una incurable migraña, después
de acudir a las mejores clínicas de todo el mundo, a este noble hombre le
recomendaron que probara una técnica de meditación que enseñaban algunos
maestros birmanos. Catorce años después, convertido en Maestro de Vipassana,
viajó a India para enseñar esta técnica a sus padres y a un reducido grupo de
amigos suyos, quienes a su vez quisieron que sus propios familiares
recibieran la misma instrucción de Goenka. Y allí comenzó la larga cadena que
ha llevado a diseminar el Vipassana como pólvora por todo el territorio hindú
y que efectivamente ya ha comenzado a expandirse prácticamente a todo el
globo terrestre.
Los cursos intensivos de Vipassana
Si uno quiere recibir la instrucción del Vipassana
con toda la fuerza de su pureza, es necesario tomar un curso intensivo de 10
días a cargo de Goenka o alguno de sus Maestros o Maestros Asistentes.
Durante este tiempo, el estudiante vive la vida de un monje ya que por un
lado acepta acatar las normas del curso practicando diversas abstinencias y
por otro, subsiste de la caridad ya que durante todo el periodo de
entrenamiento será alojado, servido y alimentado gracias a la buena voluntad
de otros estudiantes antiguos quienes deseosos de compartir los beneficios de
esta técnica con otros, han donado dinero, tiempo y esfuerzo para que nuevos
cursos sean posibles.
Temporalmente convertido en monje o monja, el
estudiante de Vipassana observa rigurosamente sila (conducta ética),
práctica samadhi (concentración de la mente), y adquiere paña
(sabiduría).
El Código de Disciplina estipula los cinco preceptos
siguientes:
- Abstenerse de matar a cualquier criatura
- Abstenerse de robar
- Abstenerse de toda actividad sexual
- Abstenerse de mentir
- Abstenerse de todo tipo de intoxicantes
Asimismo hay que acatar la disciplina, la guía y las instrucciones del profesor, observar silencio absoluto durante los 10 días (excepto durante las entrevistas con los profesores o en casos de emergencia), abstenerse de cualquier contacto físico o visual con los compañeros, conformarse con la comida vegetariana, privarse de cualquier distracción o contacto con el exterior, respetar el horario que comienza a las 4 y media de la mañana y termina a las 9 de la noche, y suspender durante el curso entero todo tipo de ejercicio y práctica religiosa que normalmente lleve a cabo.
Anatomía del espíritu por la Dra. Caroline Myss.
Anatomía del espíritu, de Caroline Myss
Este es un resumen que me ha llegado del libro de
Carolina Myss, "Anatomía del espíritu". Frente al texto que acabo de colgar,
"Ser consumidor en una sociedad de consumo", me parece una interesante respuesta
constructiva de cómo afrontar muchas adversidades externas producidas por el
sistema. Adueñarnos de nuestra subjetividad requiere de un poder interior que
todos podemos aprender y que es sanador. Este poder interior no se puede comprar
en el supermercado o reclamar al médico, sino que resulta del esfuerzo personal
por ser más conscientes de nuestros miedos, recuerdos, emociones, pensamientos,
hábitos...
* * *
"LA CURACIÓN DEL CUERPO LLEGA A TRAVÉS DEL ALMA"
Tarde o temprano todos los seres humanos enfermamos y el dolor reduce nuestra capacidad para el trabajo y el placer, llegando incluso a arrebatarnos la vida. Sin embargo, pocas son las personas conscientes de que la enfermedad aparece cuando malgastamos nuestra energía. permitimos que nos la roben o la encarrilamos hacia objetivos erróneos. Comprenderlo así nos abre el camino de la autocuración, un milagro posible si interpretamos las dolencias del cuerpo como lo que de verdad son: expresiones de un malestar espiritual que SÍ tiene curación. Los miedos, las fobias, la falta de autoestima o el afán excesivo de control pueden tener repercusiones físicas insólitas y de difícil diagnóstico, que solo podemos resolver aprendiendo a mantenernos en contacto con nuestro YO más hondo.
Aprender el lenguaje del sistema energético humano es un medio para comprendernos a nosotros mismos, un medio para salir airosos de estos retos espirituales. Al comprender la anatomía de la energía identificará las pautas o modalidades de nuestra vida, y la profunda interrelación que existen en el funcionamiento de mente, cuerpo y espíritu. Este conocimiento propio nos proporcionara placer y paz mental, y al mismo tiempo lo conducirá a la curación emocional y psíquica.
Nos rodea una energía emocional generada por experiencias interiores y exteriores, tanto las positivas como las negativas. Esta fuerza influye en el tejido físico interno del cuerpo. De esta manera, la biografía de una persona, es decir, las experiencias que conforman su vida, se convierten en su biología.
LA BIOGRAFÍA SE CONVIERTE EN BIOLOGÍA. Nuestro cuerpo contiene nuestra historia, todos los capítulos, párrafos y versos, línea a línea, de todos los acontecimientos y relaciones de nuestra vida. Un miedo, por ejemplo, activa todos los sistemas corporales, el estómago se tensa, el ritmo cardiaco se acelera y tal vez el cuerpo comienza a sudar. Un pensamiento amoroso puede relajar todo el cuerpo.
Todos tenemos sentimientos negativos, pero no toda actitud negativa produce enfermedad. Para crear enfermedad, las emociones negativas tienen que ser dominantes; por ejemplo, una persona puede saber que debe de perdonar a alguien, pero decide que continuar enfadada le da más poder. Continuar obsesivamente enfadada la hace más propensa a desarrollar una enfermedad porque la consecuencia energética de una obsesión negativa es la impotencia. La energía es poder, y transmitir energía al pasado pensando insistentemente en acontecimientos penosos resta poder al cuerpo, (o sea, lo debilita) y puede conducir a la enfermedad. El poder (que nos da la energía) es esencial para sanar y para conservar la salud. Las aptitudes que generan sensación de impotencia no solo conducen a una falta de estima propia, sino que también agotan la energía del cuerpo físico y debilitan la salud en general.
EL PODER PERSONAL ES NECESARIO PARA LA SALUD... Muchas personas desarrollan una enfermedad cuando pierden algo que para ellas representa poder, como dinero, un trabajo o cuando pierden a alguien a quien han investido de poder o de su identidad, como el cónyuge, un progenitor o un hijo. Nuestra relación con el poder está en el núcleo de nuestra salud. Para que una terapia alternativa tenga éxito es necesario que el paciente tenga un concepto interno del poder, una capacidad para generar energía interna y recursos emocionales, como por ejemplo, creer en su autosuficiencia. Es necesario tomar conciencia de lo que nos da poder. La curación de cualquier enfermedad se facilita identificando nuestros símbolos de poder y escuchando los mensajes que el cuerpo y las intuiciones nos envían acerca de ellos.
LA PERSONA PUEDE SANARSE SOLA-- Curación total y cura no son lo mismo. Se produce una "cura" cuando la persona ha logrado controlar o detener el avance físico de una enfermedad. Curar una enfermedad física, sin embargo, no significa necesariamente que se haya aliviado también el estrés emocional y psíquico que formaba parte de ella. En este caso es muy posible, y con frecuencia probable, que la enfermedad reaparezca.
El proceso de la cura es pasivo, es decir, el paciente se inclina a ceder su autoridad al médico y al tratamiento prescrito, en lugar de desafiar activamente la enfermedad y recuperar la salud. La curación en cambio es un proceso activo e interno que implica investigar las aptitudes, los recuerdos y las creencias con el deseo de liberarse de todas las pautas negativas que impiden la total recuperación emocional y espiritual.
Conseguir salud, felicidad y equilibrio energético se reduce a centrar más la atención en lo positivo que en lo negativo, y a vivir de una manera espiritualmente coherente con lo que sabemos que es la verdad.
LA CONCIENCIA Y SU CONEXIÓN CON LA CURACIÓN. Durante las cuatro últimas décadas se ha escrito mucho sobre el papel de la mente en la salud, nuestras actitudes tienen un papel importantísimo en la creación y la destrucción de la salud corporal. La depresión, por ejemplo, no solo afecta a la capacidad de sanar, sino que deteriora directamente el sistema inmunitario. El enfado, la amargura, la rabia y el resentimiento obstaculizan el proceso de curación, o lo impiden totalmente. La voluntad de sanar tiene un enorme poder, y sin ese poder interior una enfermedad suele salirse con la suya.
* * *
"LA CURACIÓN DEL CUERPO LLEGA A TRAVÉS DEL ALMA"
Tarde o temprano todos los seres humanos enfermamos y el dolor reduce nuestra capacidad para el trabajo y el placer, llegando incluso a arrebatarnos la vida. Sin embargo, pocas son las personas conscientes de que la enfermedad aparece cuando malgastamos nuestra energía. permitimos que nos la roben o la encarrilamos hacia objetivos erróneos. Comprenderlo así nos abre el camino de la autocuración, un milagro posible si interpretamos las dolencias del cuerpo como lo que de verdad son: expresiones de un malestar espiritual que SÍ tiene curación. Los miedos, las fobias, la falta de autoestima o el afán excesivo de control pueden tener repercusiones físicas insólitas y de difícil diagnóstico, que solo podemos resolver aprendiendo a mantenernos en contacto con nuestro YO más hondo.
Aprender el lenguaje del sistema energético humano es un medio para comprendernos a nosotros mismos, un medio para salir airosos de estos retos espirituales. Al comprender la anatomía de la energía identificará las pautas o modalidades de nuestra vida, y la profunda interrelación que existen en el funcionamiento de mente, cuerpo y espíritu. Este conocimiento propio nos proporcionara placer y paz mental, y al mismo tiempo lo conducirá a la curación emocional y psíquica.
Nos rodea una energía emocional generada por experiencias interiores y exteriores, tanto las positivas como las negativas. Esta fuerza influye en el tejido físico interno del cuerpo. De esta manera, la biografía de una persona, es decir, las experiencias que conforman su vida, se convierten en su biología.
LA BIOGRAFÍA SE CONVIERTE EN BIOLOGÍA. Nuestro cuerpo contiene nuestra historia, todos los capítulos, párrafos y versos, línea a línea, de todos los acontecimientos y relaciones de nuestra vida. Un miedo, por ejemplo, activa todos los sistemas corporales, el estómago se tensa, el ritmo cardiaco se acelera y tal vez el cuerpo comienza a sudar. Un pensamiento amoroso puede relajar todo el cuerpo.
Todos tenemos sentimientos negativos, pero no toda actitud negativa produce enfermedad. Para crear enfermedad, las emociones negativas tienen que ser dominantes; por ejemplo, una persona puede saber que debe de perdonar a alguien, pero decide que continuar enfadada le da más poder. Continuar obsesivamente enfadada la hace más propensa a desarrollar una enfermedad porque la consecuencia energética de una obsesión negativa es la impotencia. La energía es poder, y transmitir energía al pasado pensando insistentemente en acontecimientos penosos resta poder al cuerpo, (o sea, lo debilita) y puede conducir a la enfermedad. El poder (que nos da la energía) es esencial para sanar y para conservar la salud. Las aptitudes que generan sensación de impotencia no solo conducen a una falta de estima propia, sino que también agotan la energía del cuerpo físico y debilitan la salud en general.
EL PODER PERSONAL ES NECESARIO PARA LA SALUD... Muchas personas desarrollan una enfermedad cuando pierden algo que para ellas representa poder, como dinero, un trabajo o cuando pierden a alguien a quien han investido de poder o de su identidad, como el cónyuge, un progenitor o un hijo. Nuestra relación con el poder está en el núcleo de nuestra salud. Para que una terapia alternativa tenga éxito es necesario que el paciente tenga un concepto interno del poder, una capacidad para generar energía interna y recursos emocionales, como por ejemplo, creer en su autosuficiencia. Es necesario tomar conciencia de lo que nos da poder. La curación de cualquier enfermedad se facilita identificando nuestros símbolos de poder y escuchando los mensajes que el cuerpo y las intuiciones nos envían acerca de ellos.
LA PERSONA PUEDE SANARSE SOLA-- Curación total y cura no son lo mismo. Se produce una "cura" cuando la persona ha logrado controlar o detener el avance físico de una enfermedad. Curar una enfermedad física, sin embargo, no significa necesariamente que se haya aliviado también el estrés emocional y psíquico que formaba parte de ella. En este caso es muy posible, y con frecuencia probable, que la enfermedad reaparezca.
El proceso de la cura es pasivo, es decir, el paciente se inclina a ceder su autoridad al médico y al tratamiento prescrito, en lugar de desafiar activamente la enfermedad y recuperar la salud. La curación en cambio es un proceso activo e interno que implica investigar las aptitudes, los recuerdos y las creencias con el deseo de liberarse de todas las pautas negativas que impiden la total recuperación emocional y espiritual.
Conseguir salud, felicidad y equilibrio energético se reduce a centrar más la atención en lo positivo que en lo negativo, y a vivir de una manera espiritualmente coherente con lo que sabemos que es la verdad.
LA CONCIENCIA Y SU CONEXIÓN CON LA CURACIÓN. Durante las cuatro últimas décadas se ha escrito mucho sobre el papel de la mente en la salud, nuestras actitudes tienen un papel importantísimo en la creación y la destrucción de la salud corporal. La depresión, por ejemplo, no solo afecta a la capacidad de sanar, sino que deteriora directamente el sistema inmunitario. El enfado, la amargura, la rabia y el resentimiento obstaculizan el proceso de curación, o lo impiden totalmente. La voluntad de sanar tiene un enorme poder, y sin ese poder interior una enfermedad suele salirse con la suya.
LA CONCIENCIA Y LA MUERTE.
¿Significa esto que las personas que no se curan no han conseguido ampliar su
conciencia? NO, en absoluto. Morir no significa no haber sanado. La muerte es
una parte inevitable de la vida. La realidad es que muchas personas sí se curan
de sus tormentos emocionales y psíquicos, y por lo tanto mueren
"sanadas".
Al igual que nacemos en el momento idóneo para que nuestra energía entre en la Tierra, también hay un momento idóneo para dejar la Tierra-. No tenemos que morir con dolor y enfermedad. La mente consciente es capaz de liberar el espíritu del cuerpo sin tener que soportar el dolor del deterioro físico. Esta elección la podemos tomar todos.
Tomar conciencia significa cambiar las reglas según las cuales vivimos y las creencias que conservamos. Nuestros recuerdos y aptitudes son literalmente las reglas que determinan la calidad de vida y la fuerza de los lazos con los demás.
¿PUEDEN SER CURADAS TODAS LAS ENFERMEDADES? Sí, por supuesto, pero eso no quiere decir que todas las enfermedades van a ser curadas. A veces una persona tiene que soportar una enfermedad por motivos que le servirán para afrontar sus miedos y su negatividad. Y a veces a una persona le ha llegado la hora de morir. La muerte no es el enemigo, es el miedo a la muerte.
Al igual que nacemos en el momento idóneo para que nuestra energía entre en la Tierra, también hay un momento idóneo para dejar la Tierra-. No tenemos que morir con dolor y enfermedad. La mente consciente es capaz de liberar el espíritu del cuerpo sin tener que soportar el dolor del deterioro físico. Esta elección la podemos tomar todos.
Tomar conciencia significa cambiar las reglas según las cuales vivimos y las creencias que conservamos. Nuestros recuerdos y aptitudes son literalmente las reglas que determinan la calidad de vida y la fuerza de los lazos con los demás.
¿PUEDEN SER CURADAS TODAS LAS ENFERMEDADES? Sí, por supuesto, pero eso no quiere decir que todas las enfermedades van a ser curadas. A veces una persona tiene que soportar una enfermedad por motivos que le servirán para afrontar sus miedos y su negatividad. Y a veces a una persona le ha llegado la hora de morir. La muerte no es el enemigo, es el miedo a la muerte.
Extracto del libro "Anatomía del espíritu" de Caroline Myss.
Cielo sobre Madrid. Poema.
Cielo sobre Madrid. José Ramón Carballo. Cámara móvil Nokia X2. |
Cielo sobre Madrid
Extremo final de la nada sobre tus cúspides
Confín de nubes, sombras, soles, lunas
Más allá de la luz, la penumbra, la oscura noche
Toda una mitología de vida pugna por ascender a tu cielo
Madrid allá arriba tiene una cualidad líquida
Como de mar en calma que espera la tempestad de la embestida
De los grifos, las náyades, los colosos, Ícaros, aves Fénix, cuadrigas
Todo ese universo mitológico quiere escapar de Madrid cada día
Y sin escapatoria entre las cimas finales de los tejados queda atrapado
En un gesto congelado de triunfo que al final fracasa
De vuelo que al final cae
De titánico pulso con la ley de la gravedad
Nadie escapa de ti Madrid nunca, no puede
Ni aves Fénix, ni colosos, ni cuadrigas augustas
Madrid es el final de todo lo que por él pasa
Atrapa Madrid a sus criaturas en su oleaje de tráfico
De ruido de voces, de mar de asfalto
Pervive Madrid por todos nosotros
Criaturas mortales, dioses fracasados
Que atrapados entre sus calles y avenidas
Cual ángeles caídos en el desconsuelo
Vagamos prisioneros de la ciudad
Entre anhelos, quimeras y afanes
Nunca realizados
José Ramón Carballo
7 de agosto de 2012
La película de la semana. El banquete de boda. Ang Lee. 1993.
Supertierno, el amigo del novio limpia
amorosamente los labios del novio ante el gesto algo contrariado de la
novia, aquí pasa algo raro...
Un lío, un verdadero lío, una boda de conveniencia, una tapadera, la novia al final sufre, lo pasa mal, las farsas aunque asumidas al final causan dolor, implican sentimientos se quiera o no, y todas las partes sufren, pero esta situación da pie a Ang Lee a desarrollar una comedia de costumbres sorprendente, en la cual todo se va liando en un crescendo endiabladamente divertido, la cosa empieza como si nada, puro trámite, pero se va complicando acabando en una cadena de situaciones disparatadas que no producen sino sorpresa e hilaridad al espectador, removiéndole además en la conciencia todos los tópicos, convencionalismos y lugares comunes que todos llevamos tan firmemente asentados en nuestra cabeza, seamos o no conscientes de ello.
La educación recibida, la cultura en la que nos movemos, la sociedad, sus exigencias, los roles asignados, aceptados, ¿aceptados?, perpetuados, todo eso que nos coarta, nos quita libertad, espontaneidad, nos limita, y de lo que es difícil liberarnos y romper los esquemas para no ofender, molestar, causar tristeza a los demás, a las expectativas que han puesto en uno, a "sus" expectativas sobre ti.
La sociedad te va colocando sutilmente en el lugar que te tiene preparado, y en esta película se plantea lo arbitrario y poco conveniente que puede ser para la persona y su desarrollo ese lugar tan cuidadosamente asignado.
La película divierte y hace pensar a la par, hace pensar divirtiendo, y sorprendiendo nos hace cuestionarnos nuestra "ideología" social, sus absurdos y contradicciones.
el paseante
lunes, 6 de agosto de 2012
El contrato sagrado según la Dra. Caroline Myss.
Según el libro de la Dra. Caroline Myss, el "Contrato Sagrado" es una especie de
pacto realizado entre nuestra alma y lo Divino, antes de encarnar en este cuerpo
y en la vida que cada uno vive en la tierra. Este contrato persigue el logro de
ciertos fines, o subcontratos, los cuales en conjunto constituyen la misión de
nuestra existencia y así mismo el hilo conductor que le da completo sentido a la
totalidad de vivencias que hemos experimentado a lo largo de nuestra vida, desde
los momentos más críticos y determinantes, hasta los segundos más simples y
aparentemente irrelevantes.
El estudio acerca de los centros de energía del cuerpo, de la escritora e intuitiva médica, Caroline Myss, relacionado con la medicina de la energía y con la gran influencia de los arquetipos junguianos en la vida cotidiana, nos proporciona un valioso trabajo.
Los Arquetipos son modelos o patrones universales de conducta de la psique, grabados y registrados en el inconsciente colectivo. Ellos son los modelos energéticos que guían tu "Contrato Sagrado", aquello para lo que has venido al mundo aunque no lo recuerdes, y tienen una influencia directa en cómo te relacionas contigo mismo y con los demás. El Niño/a, La Víctima, El Saboteador, El Guerrero, El Juez, La Reina, El Heroe, la Princesa, El Pirata, El Monje, El Sabio, La Musa, La Diosa, la Monja, La Madre, El Chaman, El Nómada, etc. son apenas una muy pequeña muestra de este vasto universo de caracteres desarrollados por la humanidad a lo largo de toda su historia.
La idea de los arquetipos es antigua y se remonta a Platón pero debemos al psiquiatra suizo Carl Jung el concepto de arquetipos psicológicos. Los arquetipos son figuras mentales, mitológicas, que simbolizan códigos completos de ética, prioridades, reglas y actitudes, son patrones que preexisten en la psique colectiva de la raza humana y que se repiten en las psiques individuales de cada uno de nosotros, determinando las formas en que percibimos y vivimos nuestra realidad.
Estos arquetipos son nombres dados a recursos y habilidades internas, que podemos activar y desarrollar para enfrentar los desafíos de las distintas etapas de la vida. Cuando en cambio ignoramos a los arquetipos, éstos se apoderan de nosotros y somos dirigidos por fuerzas inconscientes experimentando conductas y respuestas inadecuadas e inmaduras (La Sombra).
Los mitos y cuentos de hadas constituyen un tesoro de sabiduría acerca de estos procesos. La tarea de un héroe es siempre reclamar su propia vida en lugar de tener su vida y su lugar en el mundo determinado por otros. Llamamos a los arquetipos cuando aprendemos a cuidar de nosotros mismos, cuando luchamos contra los dragones (expectativas que los otros tienen sobre nosotros) y encontramos nuestros tesoros, cuando descubrimos nuestra identidad profunda y regresamos a compartirlos con nuestra comunidad. La biblioteca de arquetipos en muy grande, pero por afinidad, costumbre-adicción y otras razones que nos hacen recurrir frecuentemente a los mismos arquetipos, formamos "familia arquetípica" que nos acompaña a lo largo de nuestra vida, determinando con sus códigos de ética, conducta y sus reglas nuestro actuar personal.
Según el trabajo de Caroline Myss, tenemos muchas influencias arquetípicas en nuestra vida. Cada uno de nosotros está relacionado con doce arquetipos o "familia arquetípica": cuatro básicos y comunes a todos, que viven con nosotros y caminan con nosotros y ocho que debes descubrir. La forma en que vives y expresas tu vida emocional, así como las experiencias acumuladas, los aspectos sociales y familiares heredados y/o adquiridos, tienen que ver con tu relación con estos arquetipos, pero al no reconocerlos como maestros tiendes a tomarte la vida de forma personal.
Los cuatro arquetipos básicos sobre los cuales descansa nuestra existencia (nuestra supervivencia en su mínima expresión) y los cuales son comunes a todos los seres humanos en mayor o menor grado son: el Niño Interior, el Saboteador Interno o Depredador Natural, la Prostituta Interna y la Víctima Interior. Este grupo de arquetipos nos sirven para sobrevivir en este mundo material y cada ser humano tendrá una mezcla única de los cuatro, cada uno con diferentes tonalidades e intensidades que determinan los rasgos básicos y más importantes de nuestra personalidad y nuestros patrones de conducta.
Todo Contrato Sagrado tiene ciertas características muy importantes, que lo distinguen de los sueños y anhelos de nuestro ego terrestre. El Contrato Sagrado es suscrito por nosotros y lo Divino antes de nacer, y dado que en ese punto no tenemos ego, dicho contrato trata únicamente de dar, de enseñar y aprender, de compartir, amar e integrarnos, pues esta es nuestra naturaleza esencial antes de venir a este mundo y antes de tener un ego que nos distingue, y posteriormente puede ser mal programado para distanciarnos y típicamente sufrir.
Todo Contrato Sagrado presupone vencer nuestros miedos. Nuestro compromiso esencial para con nuestro Contrato Sagrado, no es necesariamente el de lograr nuestros sueños, sino el de tener el valor de entregar nuestra vida a ellos, ya sea que se logren o no… Hay Contratos Sagrados cuyo fin no será logrado jamás. El objetivo de éstos, es solamente vencer los miedos y entregarse al "Intento" sin ego, con amor, sin cuestionar jamás nuestro compromiso. Amor incondicional y compromiso infinito con el "Intento". En este sentido, resulta más importante la entrega sincera a lograr algo, que los logros reales obtenidos. (Ver: El Ultimo Samurai, Brave Heart, Bailando con Lobos, Rodrigo Rossemberg, ...etc.)
La creencia de que venimos a esta vida a aprender, da paso a la necesidad de comprender la naturaleza de nuestra existencia, nuestra identidad real y el aula en la cual aprendemos.
Vivimos en una escuela, solo que la Tierra, Gaia es una escuela para el alma, la cual usa la técnica de casos de estudio con un interesante sistema de pensum (donde el estudiante elige cuántas y cuáles asignaturas va ha cursar) y un cronograma de exámenes, basado en modelos fractales de tiempo y espacio.
De esta forma la vida en este planeta, es un aula virtual-tridimensional de alto realismo, a la cual venimos a aprender y crecer. Por más realista que parezcan la dicha, el dolor, el placer, el sufrimiento, la risa, las lágrimas, etc. no son nuestra realidad (son los recursos didácticos de lo Divino). Nuestra verdadera realidad es el viaje espiritual que sucede dentro de nosotros mismos y nuestra misión al final del viaje es haber aprendido y compartido nuestras lecciones e integrarnos a todos, al todo y a lo Divino por el camino del amor. Vivimos para aprender a tiempo completo, el arte y la naturaleza son nuestro único y legitimo recreo, descanso y gozo.
El alumno en este aula es el espíritu que estaba antes de que nacieras y el espíritu que estará cuando mueras, es decir, lo único eterno, tu alma. Esa persona que eres hoy, con un nombre, un genero y una historia, no es más que el carácter que te toco jugar en este caso de estudio, para que aprendieras algo y así puedas regresar a la fuente, a lo divino en una versión, con más experiencia, con más sabiduría.
Nuestro Contrato Sagrado es entonces esa gran causa, ese gran sueño que le da sentido a toda nuestra historia y toda nuestra vida. Este nos fue borrado de la memoria al nacer para hacer de esta vida un viaje apasionante, estimulante y no una tarea determinista y aburrida. El problema es que se nos dio un ego que por naturaleza es adicto al control y precisamente lo que nos manda el Universo es el reto de tener fe y disfrutar del misterio, sin apegos ni obsesiones, y esa es una de las lecciones básicas que debemos aprender para llegar a conocer nuestro Contrato Sagrado.
El gran reto a superar en nuestras vidas, es que nuestro ego adopta al Saboteador como un arquetipo básico de supervivencia y éste es la total antítesis de la fe. Luego acepta a la Prostituta igualmente como un negociador de subsistencia básica, en un mundo de competencia caníbal y profunda adicción a los bienes materiales, lo cual nos lleva a vender hasta lo más sagrado por el bienestar, el concepto de una “buena vida” y finalmente establece una alianza igualmente natural con la Víctima, para romperse a sufrir y eludir responsabilidades cada vez que una situación pareciera presentar un reto o una amenaza apenas superior a nuestras fuerzas o bien la consecuencia de alguno de nuestros actos pasados.
El estudio acerca de los centros de energía del cuerpo, de la escritora e intuitiva médica, Caroline Myss, relacionado con la medicina de la energía y con la gran influencia de los arquetipos junguianos en la vida cotidiana, nos proporciona un valioso trabajo.
Los Arquetipos son modelos o patrones universales de conducta de la psique, grabados y registrados en el inconsciente colectivo. Ellos son los modelos energéticos que guían tu "Contrato Sagrado", aquello para lo que has venido al mundo aunque no lo recuerdes, y tienen una influencia directa en cómo te relacionas contigo mismo y con los demás. El Niño/a, La Víctima, El Saboteador, El Guerrero, El Juez, La Reina, El Heroe, la Princesa, El Pirata, El Monje, El Sabio, La Musa, La Diosa, la Monja, La Madre, El Chaman, El Nómada, etc. son apenas una muy pequeña muestra de este vasto universo de caracteres desarrollados por la humanidad a lo largo de toda su historia.
La idea de los arquetipos es antigua y se remonta a Platón pero debemos al psiquiatra suizo Carl Jung el concepto de arquetipos psicológicos. Los arquetipos son figuras mentales, mitológicas, que simbolizan códigos completos de ética, prioridades, reglas y actitudes, son patrones que preexisten en la psique colectiva de la raza humana y que se repiten en las psiques individuales de cada uno de nosotros, determinando las formas en que percibimos y vivimos nuestra realidad.
Estos arquetipos son nombres dados a recursos y habilidades internas, que podemos activar y desarrollar para enfrentar los desafíos de las distintas etapas de la vida. Cuando en cambio ignoramos a los arquetipos, éstos se apoderan de nosotros y somos dirigidos por fuerzas inconscientes experimentando conductas y respuestas inadecuadas e inmaduras (La Sombra).
Los mitos y cuentos de hadas constituyen un tesoro de sabiduría acerca de estos procesos. La tarea de un héroe es siempre reclamar su propia vida en lugar de tener su vida y su lugar en el mundo determinado por otros. Llamamos a los arquetipos cuando aprendemos a cuidar de nosotros mismos, cuando luchamos contra los dragones (expectativas que los otros tienen sobre nosotros) y encontramos nuestros tesoros, cuando descubrimos nuestra identidad profunda y regresamos a compartirlos con nuestra comunidad. La biblioteca de arquetipos en muy grande, pero por afinidad, costumbre-adicción y otras razones que nos hacen recurrir frecuentemente a los mismos arquetipos, formamos "familia arquetípica" que nos acompaña a lo largo de nuestra vida, determinando con sus códigos de ética, conducta y sus reglas nuestro actuar personal.
Según el trabajo de Caroline Myss, tenemos muchas influencias arquetípicas en nuestra vida. Cada uno de nosotros está relacionado con doce arquetipos o "familia arquetípica": cuatro básicos y comunes a todos, que viven con nosotros y caminan con nosotros y ocho que debes descubrir. La forma en que vives y expresas tu vida emocional, así como las experiencias acumuladas, los aspectos sociales y familiares heredados y/o adquiridos, tienen que ver con tu relación con estos arquetipos, pero al no reconocerlos como maestros tiendes a tomarte la vida de forma personal.
Los cuatro arquetipos básicos sobre los cuales descansa nuestra existencia (nuestra supervivencia en su mínima expresión) y los cuales son comunes a todos los seres humanos en mayor o menor grado son: el Niño Interior, el Saboteador Interno o Depredador Natural, la Prostituta Interna y la Víctima Interior. Este grupo de arquetipos nos sirven para sobrevivir en este mundo material y cada ser humano tendrá una mezcla única de los cuatro, cada uno con diferentes tonalidades e intensidades que determinan los rasgos básicos y más importantes de nuestra personalidad y nuestros patrones de conducta.
Todo Contrato Sagrado tiene ciertas características muy importantes, que lo distinguen de los sueños y anhelos de nuestro ego terrestre. El Contrato Sagrado es suscrito por nosotros y lo Divino antes de nacer, y dado que en ese punto no tenemos ego, dicho contrato trata únicamente de dar, de enseñar y aprender, de compartir, amar e integrarnos, pues esta es nuestra naturaleza esencial antes de venir a este mundo y antes de tener un ego que nos distingue, y posteriormente puede ser mal programado para distanciarnos y típicamente sufrir.
Todo Contrato Sagrado presupone vencer nuestros miedos. Nuestro compromiso esencial para con nuestro Contrato Sagrado, no es necesariamente el de lograr nuestros sueños, sino el de tener el valor de entregar nuestra vida a ellos, ya sea que se logren o no… Hay Contratos Sagrados cuyo fin no será logrado jamás. El objetivo de éstos, es solamente vencer los miedos y entregarse al "Intento" sin ego, con amor, sin cuestionar jamás nuestro compromiso. Amor incondicional y compromiso infinito con el "Intento". En este sentido, resulta más importante la entrega sincera a lograr algo, que los logros reales obtenidos. (Ver: El Ultimo Samurai, Brave Heart, Bailando con Lobos, Rodrigo Rossemberg, ...etc.)
La creencia de que venimos a esta vida a aprender, da paso a la necesidad de comprender la naturaleza de nuestra existencia, nuestra identidad real y el aula en la cual aprendemos.
Vivimos en una escuela, solo que la Tierra, Gaia es una escuela para el alma, la cual usa la técnica de casos de estudio con un interesante sistema de pensum (donde el estudiante elige cuántas y cuáles asignaturas va ha cursar) y un cronograma de exámenes, basado en modelos fractales de tiempo y espacio.
De esta forma la vida en este planeta, es un aula virtual-tridimensional de alto realismo, a la cual venimos a aprender y crecer. Por más realista que parezcan la dicha, el dolor, el placer, el sufrimiento, la risa, las lágrimas, etc. no son nuestra realidad (son los recursos didácticos de lo Divino). Nuestra verdadera realidad es el viaje espiritual que sucede dentro de nosotros mismos y nuestra misión al final del viaje es haber aprendido y compartido nuestras lecciones e integrarnos a todos, al todo y a lo Divino por el camino del amor. Vivimos para aprender a tiempo completo, el arte y la naturaleza son nuestro único y legitimo recreo, descanso y gozo.
El alumno en este aula es el espíritu que estaba antes de que nacieras y el espíritu que estará cuando mueras, es decir, lo único eterno, tu alma. Esa persona que eres hoy, con un nombre, un genero y una historia, no es más que el carácter que te toco jugar en este caso de estudio, para que aprendieras algo y así puedas regresar a la fuente, a lo divino en una versión, con más experiencia, con más sabiduría.
"Los arquetipos son
entonces ayudas que nos da el universo para encontrar y lograr nuestro Contrato
Sagrado, pero debemos ser cuidadosos pues estos mismos pueden ser los que nos
alejen de encontrarlo, si no sabemos conocerlos y utilizarlos de manera
inteligente."
Nuestro Contrato Sagrado es entonces esa gran causa, ese gran sueño que le da sentido a toda nuestra historia y toda nuestra vida. Este nos fue borrado de la memoria al nacer para hacer de esta vida un viaje apasionante, estimulante y no una tarea determinista y aburrida. El problema es que se nos dio un ego que por naturaleza es adicto al control y precisamente lo que nos manda el Universo es el reto de tener fe y disfrutar del misterio, sin apegos ni obsesiones, y esa es una de las lecciones básicas que debemos aprender para llegar a conocer nuestro Contrato Sagrado.
El gran reto a superar en nuestras vidas, es que nuestro ego adopta al Saboteador como un arquetipo básico de supervivencia y éste es la total antítesis de la fe. Luego acepta a la Prostituta igualmente como un negociador de subsistencia básica, en un mundo de competencia caníbal y profunda adicción a los bienes materiales, lo cual nos lleva a vender hasta lo más sagrado por el bienestar, el concepto de una “buena vida” y finalmente establece una alianza igualmente natural con la Víctima, para romperse a sufrir y eludir responsabilidades cada vez que una situación pareciera presentar un reto o una amenaza apenas superior a nuestras fuerzas o bien la consecuencia de alguno de nuestros actos pasados.
Mis conversaciones con Woody (4).
- Vaya cara que tienes Woody...
- ¿Y qué cara quieres que tenga jr?
- No sé, te veo muy serio, como si estuvieras preocupado por algo.
- ¿Eso te parece? ¿Y por qué crees que estoy así?
- Pues no lo sé, como no me lo digas tú.
- Piensa un poco, no te hagas el despistado, que lo sabes de sobra.
- Pues te aseguro que no lo sé.
- Bueno, querido jr, a ti te parece normal la que has montado con lo de tu boda.
- ¿Y por eso estás así de enfadado?
- No estoy enfadado, estoy preocupado por ti.
- Pero si eso no es nada, tranquilo.
- No, nada, nada de nada, ya lo veo, que
si el amor por aquí, el amor por allá, que si te pido que te cases
conmigo y dos semanas después no te han dado respuesta, nada, eso no es
nada, son cosas mías, como si no te conociera...
- Pues te digo que estoy preparado me contesten lo que me contesten.
- Permíteme que lo dude, tú no estás
preparado para que te digan "no", pero es que aún estás menos preparado
para que te digan "sí".
- Qué exagerado eres, tampoco soy así,
creo que no me conoces lo suficiente, tanto para el no como para el sí
estoy superpreparado, he estado entrenándome mentalmente.
- Mira, por favor, déjate de chorradas, sé cómo eres y esto es un cataclismo para ti.
- Lo único que me mosquea si te digo la
verdad es que no me haya contestado aún, es raro, temerá ofenderme, pero
en algún momento tendrá que hacerlo, no sé, soy un mar de dudas, querrá
poner condiciones, disculparse...
- Pero vamos a ver jr, a ti te parece
normal mandar un sms a las 12 de la noche de un lunes pidiendo a alguien
que se case contigo.
- Pues por qué no...
- Porque esas cosas se hablan en persona y tiene que haber una situación previa favorable.
- Woody yo soy como soy, lo hice así porque dadas las circunstancias me pareció lo más adecuado.
- ¿Y te han dicho algo más?
- Bueno, he insistido y me han dicho que
es una respuesta complicada, pregunté cuándo más o menos se produciría
la respuesta pero a eso no me han contestado.
- Madre mía, yo creo que sois tal para cual, ¿y tú qué piensas al respecto?
- Pues lo que me dijo mi amigo Julio,
que el "no" se dice enseguida, y que si a alguien le preguntas si se
quiere casar contigo por sms le pillará de sorpresa y no estará
preparado, necesitará tiempo, bueno Julio opina también que va a decir
que sí seguro, pero Julio es muy bromista, no sé si lo dijo en serio,
dice que es adivino y que seguro que dice que sí, porque yo soy una
persona muy interesante.
- Se nota que Julio es buen amigo tuyo,
te ve con buenos ojos... Pero eso he de decirte que es cierto jr, tú
eres un tío muy interesante..., sabes que te admiro y que salvadas las
distancias creo que me parezco a ti, y perdona la inmodestia, ya sabes
que soy un gran admirador tuyo y de tu blog, me pareces un genio.
- Bueno, Woody, gracias, pero no te embales, que a ti no te he pedido matrimonio, por cierto, ¿tú qué me contestarías?
- Lo pensaré y escribiré sobre ello...
Lo mismo hago una película sobre el tema. Por cierto, yo iré a la boda,
claro, una boda a la que va Woody Allen..., comentáselo, es una baza a
tu favor.
-Woody te quiero, eres realmente un amigo.
el paseante
Un te amo. Repetición.
Un te amo, dicho por los labios tuyos
Suena a música del cielo
A un romance de un desvelo interminable
Donde mora un cielo azul
Un te amo, que tus labios manifiestan
Es la vida la antesala de la gloria
Tú no sabes que humedeces mis adentros
Cuando dices "como te amo"
Escucharte un te amo
"Cuanto te amo"
Saber que hay una magia
Que por tanto tiempo mi alma pretendía
Y al amarnos, qué ternura
Porque así como es mi entrega
Es tu entrega
Una máxima locura
Un te amo
Dicho por los labios tuyos
Es poema que acelera
Los latidos de mi pobre corazón
Cuando de tu voz escucho
Cuanto me amas
Corre mi alma hasta la estrella más lejana
Y es allí donde en secreto
Me repito, por fin tengo alguien que me ama
Te amo
Un te amo...
Luis Miguel. 33.
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