domingo, 29 de noviembre de 2015

Ayer llevé de vuelta de la residencia a su casa a mi tía.




Pues es verdad, pero en esos casos lo mejor sería no tener que trabajar y dedicar el tiempo al romanticismo, o por mejor decir al espíritu.
Ayer llevé de vuelta de la residencia a su casa a mi tía, lleva desde agosto dando tumbos, dos operaciones de cadera, estaba ilusionada como una niña, en ocasiones tenemos que perder lo que tenemos, aunque sólo sea temporalmente, para valorarlo, lo más sencillo, lo más cercano, simple y básico, es lo más importante, nos pasamos la vida deseando lo que no tenemos cuando lo único que deberíamos desear es la tranquilidad y la salud, el espectáculo de la vida en su simplicidad es el mayor, principal y único bien que debemos procurar, la vida es sabia y nos va trayendo lo que es necesario que vivamos, forzar la vida, algo muy de la cultura occidental, no lleva sino a la frustración y al fracaso porque no estamos preparados nunca para lo que deseamos, y es que lo deseamos por ignorancia, si realmente estuviéramos maduros para tenerlo ya lo tendríamos porque la vida nos lo habría brindado de forma natural.
Qué te parece esto?

bss

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