Puede acaso el leopardo cambiar sus manchas?
(No es mía la frase sino del Maurice de Foster)
Según quién lleve el estampado de leopardo, según sea la prenda y la ocasión, alguien con glamour, no en un chándal, obvio, no para ir al súper.
La reflexión viene a raíz de una conversación escuchada en la piscina, un grupo de mujeres de mediana edad charlaban animadamente metidas hasta la cintura en la refrescante agua una mañana calurosa de comienzos de septiembre, hasta aquí todo normal, más o menos, digo más o menos porque es raro que las mujeres charlen y no salten chispas, no saltaron, hablaban de sus viajes en común y de una tercera amiga ausente muy particular y gastona de la que hablaban, sin embargo, con afecto, la chispa pudo saltar en el momento que una del grupo hizo referencia al bikini de leopardo que llevaba otra, jeje, pensé yo, se va a liar.
El estampado de leopardo es un tópico recurrente de lo hortera, recuerdo unas fotos de la mujer de Jesús Gil en bikini de leopardo, y otras de Rappel en tanga de leopardo, sin comentarios, la prenda quedó etiquetada, nunca mejor dicho.
Y qué contestó la interpelada sobre su bikini leopardesco?
Pues dijo: yo soy así, me encantan estas cosas, tengo por ejemplo unos zapatos tacón de aguja color fucsia que combino con un conjunto de blusa y pantalón totalmente negro y un bolso también fucsia de Gucci, no me pongo nada más, esas combinaciones me encantan.
La conversación cambió de rumbo.
Yo miré a la del bikini leopardo y debo decir que le quedaba estupendo, lo que digo, tenía glamour, buen tipo, edad interesante, y estaba en una piscina de un selecto club de campo privado.
(Jeje)
El paseante
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