No hay noticias motivantes en la prensa, es como si
quisieran hundirnos la moral a los lectores, me pregunto si es que nunca pasa
nada bueno, ni en España ni en el mundo.
Por aquí la política es lo único neutro que puede haber, si
bien no deja de ser preocupante en qué manos estamos, ahora está en el
candelero otra vez Pedro Sánchez que regresa y las fotos de Errejón e Iglesias
discutiendo en el Congreso, dan cuenta ambas cosas de lo cutre que es
actualmente nuestra política, con personajes que no dan de sí más allá de lo
puramente anecdótico.
Y eso es todo, lo demás son desgracias, también tenemos el
fenómeno Trump que ha descolocado a la derecha y a la izquierda por igual al
acabar con lo políticamente correcto, ese concepto tan acrisolado durante tanto
tiempo que nadie se ha atrevido a echar abajo.
La única esperanza a nivel nacional era Podemos y pronto
quedaron convertidos en un nido de corruptelas y un patio de vecindad, aparte
de que enseguida se descubrió lo endeble de su preparación para llevar adelante
semejante reto, una oportunidad perdida al haber caído un proyecto tan
interesante en manos de unos cuantos buscavidas, pero es lo que hay.
En general los partidos están en descomposición, todos de
igual manera, el pp mantiene el tipo porque está gobernando y en épocas de
bonanza los ejércitos se mantienen más unidos, hay menos deserciones, las prebendas
a repartir son más numerosas y eso aquieta los ánimos, el psoe se va
disgregando paulatinamente cada día más al estar pasando mucho tiempo sin tocar
poder.
Luego tenemos el fenómeno Manuela Carmena, para mi gusto
único, sin precedentes, he de decir que su buenismo, si es verdadero, me engancha,
ese diletantismo buenista, ese ser aficionado en todo sin ser profesional de
nada tanto de ella como de su equipo me pone, tiene algo de erótico, me
recuerda a las películas de la transición tipo El diputado, o a las comedias de
Berlanga, en las que lo inverosímil era la norma, creo que ésa es la mejor
comparación, Carmena es una alcaldesa berlanguiana, como una especie a Mari
Santpere de la política, divertido, al menos hay espectáculo pero francamente
después de Ana Botella uno estaba esperando algo mejor y no algo en la misma
línea.
Menudo destino el de Madrid últimamente, bastante triste,
poco edificante.
No quiero terminar estas opiniones sin referirme a
Ciudadanos, sufro con ellos, en concreto con su líder, el mismo empacho que con
Pablo Iglesias, una especie de sobresaturación que ha desarrollado en mí una
fobia que llega a producirme hasta una reacción física, algo así como una
náusea, y es que creo ver dentro de ellos, es como si fueran transparentes a
mis ojos y viera su interior, y como allí sólo veo el más absoluto vacío, algo
así como una especie de precipicio, pues siento vértigo y me entran mareos,
debe ser una alucinación mía pero me parece tan real lo que veo que no puedo
evitar sufrir y lo paso fatal, con lo cual he optado por no mirarlos.
Mi voto como siempre para PACMA, el partido animalista
contra el maltrato animal, eso es inamovible, cada día subiendo en votos, en
las últimas elecciones tuvieron más votos que el PNV, eso sí, como fue a nivel
nacional, no consiguieron ningún diputado, mientras el PNV por el tema de la
circunscripción obtuvo 5, hasta cuando esta ilógica ley electoral que beneficia
a los de siempre? Vivir en un país que no prohíbe las corridas de toros es
significativo de todo lo que sucede en él, sin dudarlo.
El paseante
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