miércoles, 30 de noviembre de 2016

Lo que ves en el blog.




Móvil de la manzanita no es, es Nokia no Apple, no utilizo wasap, me parece una tontería que acaba enganchándote.
Pepe es el gato pequeño, si te fijas en la foto hay un bulto en la colcha, se escondió ahí.
De ahí el título de la foto.
Pero efectivamente no me dejan sitio para dormir, en cualquier caso yo duermo fatal de por sí, es más, creo que su compañía, pese a todo, me produce efecto placebo y duermo mejor.
Lo de los caramelos me dejó perplejo y decidí publicarlo sin comentario alguno, sobran los comentarios.
El torso es de hace unos años pero se conserva aún pese a los años, esta foto es de ahora.
Hasta cuándo? No lo sé, hace muchos años vi en la playa en Ibiza un hombre muy mayor con un cuerpo espléndido, perfecto, a ver si lo logro yo también.

Las fotos del blog son hechas por mí en su práctica totalidad.

bss


Buda. Poema.





Buda

Buda, me estás mirando?
No sé bien si me miras
Pero sé que si me miras me comprendes
Que si me comprendes me justificas
Que si me justificas me quieres
Que si me quieres me elevas junto a ti
Buda, me estás mirando?
No sé bien si me miras
Pero sé que si me miras me aceptas
Si me aceptas me escuchas
Si me escuchas me valoras
Si me valoras me ponderas
Si me ponderas me elevas junto a ti
Buda, me escuchas?
No sé bien si me escuchas
Por eso a veces no te hablo
Es tan absoluta tu mirada que todo lo contiene
Tan firme tu expresión que toda duda borra
Tan poderosa tu presencia que no hay palabras posibles
Tan intangible eres que si pienso en ti me veo yo
Y si pienso en mí a ti te veo
Buda, me sientes?
Estoy aquí, como un ciego que sólo ve con el corazón me pareces
Como una estatua inanimada y fría
Que todo el calor en torno suyo tuviera
El calor de su alma que baña mi alma
El calor de su amor que enjuga mi desconsuelo
El calor, como un sol perenne
Que me alumbra, reconforta y da vida

José Ramón Carballo
29 de noviembre de 2016

La ciudad. Poema.





La ciudad

La ciudad tiene algo cósmico
Como de planeta atrapado entre las estrellas
La ciudad puede ser una ciudad espacial
Una nave varada en el espacio
Hablamos de la tierra, yo hablaría de ciudades
A los marcianos les interesan las ciudades, está claro
En el campo se aburrirían, hay poco que contar
La ciudad es un planeta inagotable, un cosmos infinito
Una realidad inabarcable, indescriptible en su totalidad
Nadie sería capaz de ser tan exhaustivo como para contarla
La ciudad es una narración inenarrable
Una novela de tantos personajes que te acabarías liando
Un cuento con millones de moralejas, tantas como vidas
Una fábula llena de personas en lugar de animales
Un poema homérico brutal que ni Homero hubiera podido narrar
La ciudad es una milonga, un quilombo, un verso
Yo vivo la ciudad sin comprenderla apenas
Igual que vivo la vida que viene a ser lo mismo
Un hormiguero lleno de hormigas
Que no saben que no son sino eso, hormigas
Y se creen hombres

José Ramón Carballo
29 de noviembre de 2016

Eternas llamas. Poema.





Eternas llamas

Desamores que arden como fuegos
Eternas llamas en las que arder
Y no terminar nunca de arder
Amores cansados ya, sin llama
Fuego, calor, pasión
Amistades perdidas, sueños rotos
Momentos pasados, ilusiones que no volverán
Me arrepiento de todo, de ti y de mi
De nosotros, de todos nosotros
Me arrepiento de vivir
Ese inútil ejercicio
Que no conduce sino a la nada
Que se mueve entre el vacío y la falsa solemnidad
Me arrepiento de vivir, de haber vivido
Algo que nadie me preguntó si quería
A lo que vine sin haber decidido venir
Algo a lo que no consigo ver su finalidad
Me arrepiento de mí, de haber sido
Aunque culpa no tengo me arrepiento igualmente
De todo este inútil ejercicio fútil
Inexplicable, que me deja atónito
Mi vida, cualquier vida, toda la vida
Su fisicidad, su fatal destino final
Su crueldad, su simpleza, su absoluta instantaneidad
Perdí todas las coartadas, todas las quimeras
Me desengañé de todos mis engaños
Quedé yo al fin despojado, preparado
Pronto a dejar de ser habiendo sido alguien
Alguien a quién desconozco, un extraño que vivió antes de mí
Antes de ser el que soy ahora
Un incrédulo de vida
Un crédulo de nada
Y precisamente por todo eso
Un alma que querría renacer sin embargo
Y volver a vivir pese a todo
Como un mecanismo que sólo sabe funcionar
Y sin embargo se extingue
Incesante, inevitable, infinitamente
Estúpidamente

José Ramón Carballo
29 de noviembre de 2016

Así no hay quién duerma! Poema.




Así no hay quién duerma!

Vuelvo a intentar cada noche dormir
Apenas duermo, eso creo, nunca suficiente
El gato maulla, le digo shusss!
Pero ni caso
La perrita me pide bajar de la cama
Luego me pide subir
El gatito me muerde los dedos de los pies
Se duerme enroscado a mis piernas
En un abrazo pasional que me corta la circulación
Me despierto, bebo agua, voy al baño
Me desvelo, aún las 4, pienso en mi desolación
En mi desgracia, mi soledad, mi negro futuro
Al final acomodo mi pensamiento en los momentos felices
En el pasado
Me duermo
Los gatos se ponen a jugar
Echan carreras, echan carreras?, pero si apenas son las 5!
Tendrá frío la perrita? La subo a la cama, la tapo dulcemente
Gime de placer
Sólo el perrito respeta mi sueño, le abrazo, le acaricio, le toco el hociquillo rosa
Gime dulcemente mientras la perrita ronca ya sonoramente
El gato vuelve a maullar, qué pesado:
Shuss!
El gatito me araña la pierna en un gesto repentino, como sincopado, eléctrico
Así no hay quién duerma!
Mi salud se resentirá
Ya casi las 6!
Hora de levantarse
Y mientras mis queridos amigos duermen
Yo me preparo el café
Qué cruz!
Y así noche tras noche
El gato ronronea y la perrita parece gemir
Roncar, o hablar, uhhhmmm… uhhhmmm!

José Ramón Carballo
28 de noviembre de 2016