Summer selfportrait. The Carballo Selfportrait Collection. |
Blog dedicado a reflejar mi trayectoria vital y mis reflexiones.
lunes, 1 de junio de 2015
3 - NIEVE DE ABRIL (poemas 21 a 30)
Nuestro mundo
El mundo que tú me diste
En el que vivimos juntos
Aquel mundo pequeño y nuestro
Fuera de las grandes epopeyas
De las luchas de titanes
De héroes, villanos y princesas
El mundo en el que tú y yo vivimos
Reservados de todo lo que nos causaba daño
Protegiéndonos el uno al otro
Fuera de la locura del mundo
Que quedaba siempre fuera
Aquel que quedaba más allá de nuestro abrazo
Más allá de nuestro beso
Y de nuestra alma
Del alma que compartimos
Y ahora te llevaste
Para dejarme solo en este mundo
Ya estoy afuera de nosotros
Tú me echaste de nosotros
Y recibí otros abrazos nuevos
Otros labios me besaron
Otras almas me tuvieron
Sin encontrar en ninguna la dicha de tu mirada
La suave ternura de tu abrazo
Y el beso dulce de tus labios
Que entrecerrados me mostraban siempre
La dulce e inmensa paz de tu sonrisa
Que iluminaba tu mirada
Y en ráfagas de alegría me hacía grande
En la enormidad de la dicha de ser tuyo
Y de compartir juntos la vida
Caricias
Amables, delicadas
Tiernas flores de la primavera
Que con vuestros pétalos de terciopelo
Acariciáis suavemente mi alma dormida
Que despierta hoy de nuevo al encanto de la vida
Reconciliación
Oasis de paz inmenso
Oh verde pradera de luz
Espíritu puro
Mirada fiel
Norte de cualquier día
Alto frenesí de dicha azul
Dime si crees en mí
Y escucha mi alegría reflejarse en ti
Y piensa, piensa si una vez más
La noche vendrá para sorprendernos
Juntos bajo esa luna
De temblorosa luz
Tu voz II
Tu voz que salía de tus labios sin yo poder oírla
Tu pecho llenándose de aire haciendo vibrar tu voz
Tus labios moviéndose en acompasada melodía
El aire estremecido por tu voz
Mi corazón vibrando de amor por ti
Y mis oídos sin poder escucharte
Tu sonrisa iluminándolo todo con su relámpago de dicha
Tu mirada reflejo del cercano cielo
Y mi amor desbordado en cataratas de ternura
No sé si llegué a escuchar alguna vez tu voz
No la recuerdo
Perdido como estaba en el laberinto de tu mirada
En la suave caricia de tu mano
En la aterciopelada dulzura de tu piel
En la cálida embriaguez de tu abrazo
Y en el estremecido beso de tus labios
Sólo te oí susurrar mi nombre
Mientras tus labios se movían acariciando el aire
Con su elástica y turgente curvatura de amor
Preguntas
Y si yo te preguntara
¿Qué tienes contra mí?
Tú me responderías
Tengo contra ti que has perdido
Tu amor de siempre
Y si tú me pidieras que me contuviera
Tú me demandarías que me desbordara
Y si yo me desbordara
Entonces tú me dejarías
Y si volvieras junto a mí
Entonces yo reiría y sería feliz
Y si después de todo siguiéramos juntos
Entonces los dos seríamos felices
Y si yo entonces dijera sueño, tú dirías vida
Y si yo dijera luna, tú dirías cielo
Y si yo callara, entonces tú sonreirías
Preguntas
sin respuesta
Me pregunto quién eres, dónde estás, para qué vienes
Vienes junto a mí una y otra vez
Aproximas tu mirada a la mía
Y surge algo tan bello entre los dos
Que es difícil describir con sólo palabras
Palabras, nosotros llenamos el tiempo con palabras
Todas las palabras, cualquier palabra sirve
Y todas llenas de amor
Amor por ti y por mí, amor puro
Desinteresado, fértil amor en el páramo de la vida
Felicidad de compartir ese amor
Que tú no quieres ver, que no reconoces
Porque no te sirve como a mí me sirve
Queda entonces entre nosotros la dicha
De lo que siempre podría ser pero nunca es
¿Hasta cuándo? Me pregunto
Y me respondo si es posible ya ser feliz lejos de ti
Si es posible mirar hacia otro lado
Después de haberte mirado
Y de haberte visto con los ojos de ver las cosas por primera vez
Como quién nunca antes vio el mundo
Antes de que todo despertara
Al verte a ti
Te echo de
menos
Déjame quererte una vez más
Te echo de menos
Echo de menos tu alma inmaculada
Tu mirada de niño
La dulce promesa de tu sonrisa
Tu esperado abrazo de cada día
El calor de tu cuerpo junto al mío
La paz que me daba tu palabra
Tan certera y justa
Tan esperada
El amor de tus caricias
Y la alegre sonrisa de tus labios
Que llenaban mi alma de felicidad
Te echo de menos
¿Por qué no decirlo?
Si a cada momento estoy pensando en ti
Como tirando de un infinito hilo
Que dentro del laberinto
Nunca acaba de devolverte a mi lado
Del cual te fuiste sin sentirse apenas
Como quién nunca hubiera estado
Junto a mí
Melodía del
alma
Mi alma llora
Como un violín olvidado
Cuando no es tocada por ti
Mi alma se encierra
En una melodía melancólica
Que repite una y otra vez
Y cuando regresas junto a mí
Mi alma despierta
Rasga el aire con sus vivos acordes
Es mi alma un instrumento
Perfecta en su armonía
Triste o alegre por ti siempre
Y al final no sabe qué prefiere
Si la dicha de tenerte
O la tristeza de perderte
Para mi alma es bello
Todo lo que a ti se refiere
Sea placer, sea dolor
Y en este renacer continuo
Pensativa el alma
Día a día va tocando su melodía
La melodía de tu recuerdo
La melodía de tu presencia
La melodía de tu amor
Dulce
armonía
Puntean mi alma
Con su dulce armonía
Las notas musicales
De tu tierna sonrisa
Es el teclado de mi dicha
Pulsado por el fuego de tu mirada
El que me enciende
Viéndome más allá de ti
Reflejado en el fondo de tus ojos
Donde prisionero habito
Sin poder escapar ya nunca
Me mires o no me mires
Allá dentro estaré cautivo
Sin poder salir jamás
Loco de amor por ti
El arpa de
tu alma
El acorde de oro del arpa de tu alma
Traspasaba mi alma y la hacía fundirse
Con el universo entero que vibraba
Al son de tu amor
Enardecido subía hasta las nubes
Bajaba al fondo del mar
Escalaba las montañas
Respiraba el aire de la estratosfera
Viajaba por galaxias
Y al fin volvía para probar una vez más
La inmaculada paz de tu mirada
Que me hacía renacer puro
En el agua santificada
Del bautismo de tu amor
Nieve de abril (poemas 21 a 30)
José Ramón Carballo
José Ramón Carballo