viernes, 3 de julio de 2015

Reader selfportrait.

Reader selfportrait. The Carballo Selfportrait Collection.

La foto de la semana (60). Morning calm.


4 - NIEVE DE ABRIL (poemas 31 a 40).




Te han dicho que te quiero

Te quiero
¿Ya lo sabes?
¿Te lo han dicho las estrellas tal vez?
Te lo ha dicho el mirlo del cielo
La madreperla del fondo del mar
Te lo ha dicho Dios al oído
Te lo dijo la nube pasajera
El viento suave
La roja amapola
El verde de los prados
Te lo dijeron las estrellas
Las rocas de los desfiladeros
Te lo dijo el arroyo
Y ahora te lo digo yo
Te quiero amor
Y así feliz junto a mi amor
Vivirás siempre

Tu marcha

Vino a decirme el viento cruel que te habías marchado
La lluvia lenta y mansamente lo repite incesantemente
Mientras cae sobre todas las almas
Las de los vivos y las de los muertos
Que bajo ella permanecen
Esperando que la clemencia del cielo
Nos regale un nuevo sol de esperanza
Bajo el cual tú vuelvas a mi lado
Para sonriente mirarme a los ojos
Y tranquilizar mi alma
Con la paz de tu ternura
Con la tersa iridiscencia
De los dorados reflejos de tu delicada piel
Y con el paso decidido y firme de tu caminar
Que sobre la tierra hace perpetuo
El camino del espíritu
Renovado y fiel a Dios

Mi voz

Escucha mi voz, te está llamando
Perdida y solitaria clama por ti
Buscándote sola
Entre la desolada inmensidad del mundo
Escucha mi voz
Y vuelve con tu renovada inocencia
A mirarme y sonreírme
Como aquella primera vez
Escúchala
No sabe qué decir ni cómo llamarte
Sólo tu nombre infinitamente repetido
Surca desde mi voz hasta ti el cielo infinito
Eterno cielo que un día testigo de nuestro amor
Alumbraba la tierra
Con un claro resplandor
De eterna primavera
Coloreada y viva
En la apretada flor de tus labios

Tu mirada

Esta mirada tuya
Me limpia el alma
Como una cascada de amor
Que cae sobre mí
Tu santa mirada
Como la mirada de Dios
Me ilumina y me hace feliz
Me traspasa, me eleva al cielo
Y allá arriba
Compañero de las nubes
Mi alma pasajera vuela ligera
Inmaterial, limpia, pura
Extraña materia hecha de nada
Que todo contiene en sí
El mundo, las nubes, el mar
El cielo inmenso, el sol
Y las almas de todos
Que abraza con cariño
Cuando te abraza dichosa
Con la dicha de haber reencontrado
Al fin el amor

Nieve de abril

Feliz en ti y dichoso
En esta calma que me da tu amor
Regalo que me alimenta el alma
Que me hace eterno
Ahora comprendí al fin
Todo lo que antes de llegar tú
Aparecía oscuro ante mí
Tú con tu conocimiento
Has conseguido hacer lo difícil fácil
En esta calma de eternidad
Que me da tu amor
Serena quietud de tu alma
Reverdecida primavera del sentimiento
Que estalla en mil pétalos
De flores de dichosa alegría
Que por el aire vuelan
Como nieve de abril

Las estaciones de nuestro amor

Del último al primero
Todos los días de nuestro amor
Los volvería a vivir junto a ti
Todas las estaciones de nuestro amor
Sé que volverán algún día
Y que lejos o cerca nos espera
Otra vez el lugar que compartimos
Durante un momento de la vida
En el que nuestros caminos se cruzaron
Nuestras vidas se detuvieron
Y nuestras almas se fundieron
En un abrazo, un beso
Una mirada, un suave susurro
En tiernos sollozos de placer compartido
Éxtasis de febriles encuentros de pasión
Amor, repetido amor
Incansable, inagotable
Eterno amor
Primer amor

Héroe

Armonía
Compás de tu alma
Decidida y fuerte
Fuerza de viril guerrero
Héroe enardecido en la batalla
Triunfante conquistador
Que regresas victorioso
Ante ti se derrumban fortalezas
Caen ciudades
Deponen su voluntad reyes y emperadores
¡Oh, amo viril de mil esclavos!
Tirano, cruel conquistador
¿De qué valen todas tus conquistas?
Si al final solo estás
Sin un hombro amigo
En el que recostar tanto inútil afán
Tanta furia hoy ya dormida
En tu blanda mortalidad
Recobrada y de tantas muertes insatisfecha
Cabeza que sin descansar ya
Ni recordar puede quién fue algún día

Loco amor

Amor loco
Penetra en mí con furia
La primavera de tu dicha
Que hace estallar en mi interior
El fértil polen de la felicidad sin límites
Inconsciente amor loco
Invade con tu furia
Todo mi ser que se abandona a ti
Entregado para que en él
Penetre tu amor
Hasta morir en él
Renaciendo en esta dicha tan pura
A una vida eterna
Que en un solo momento
Es todo el tiempo en uno
Y toda la dicha en ti

La primavera es para enamorarse de ti

Primavera que renuevas en mí el deseo por la belleza
Extraña pasión nunca consumada
Luz de esquinas, de chaflanes y miradores
Luz que ilumina visillos y balcones
Luz, sol de primavera
En la ventana los tiestos han reverdecido
Buscando seducirme con su belleza imposible
De planta descuidada
Y el gato se ha puesto mimoso
Acariciando su lomo contra mi pie
Primavera otra vez en la calle
Y yo esta primavera estoy sin ti
Sin ti amor crees posible que sea primavera
Si apenas sentí el invierno y el otoño
Como podré sentir la primavera lejos de ti
Me apetece tenerte junto a mí
Hablar contigo
Contarte mis cosas pequeñas
Para mí tan grandes
Para ti antes importantes
Hoy, ahora, me apeteces
Como una copa de helado
Como un cóctel
Para paladear tus deliciosos sabores
Los conceptos que como flores
Tú combinabas en cuadros de mil colores
Haciéndome olvidar todo
Al adentrarme en tu mundo
Recién creado por ti para mí
Como entonces
Te quiero de nuevo esta primavera
Como si eso sirviera de algo
Eterno amor

Me han dicho que me quieres

Las flores de la primavera
Me han dicho esta mañana que me quieres
Y el cielo se ha puesto a fabricar nubes
Como de algodón, que corren veloces
Celebra así el cielo que me quieras también
Estoy tranquilo con tu acreditado amor
Que todos me cuentan
El gato maúlla diciéndome que me quieres
Y el pajarito en su jaula
Con su trino tan bello
Me cuenta tu amor por mí
Mucho amor me tienes
Cuando todos tanto lo repiten
Y aunque tú no me lo digas nunca
No me importa porque ellos
Saben más de ti que tú
Y sobre todo soy yo el que sabe
Más de mí que tú
Y así me invento que me quieres
Por si tal vez fuera cierto
Estar ya preparado para tu amor posible
No vaya a ser que llegues algún día
Y entonces yo ya no te quiera tampoco

Nieve de abril (poemas 31 a 40)
José Ramón Carballo