viernes, 28 de diciembre de 2012

Felicitación de año nuevo de el paseante.

Romantic Carrousel in the Plaza Mayor of Madrid, photo by the paseante.

Año nuevo, ¿año nuevo?, el tiempo es en realidad una ficción, no existe, es un convencionalismo, es algo que medimos a través de un mecanismo llamado reloj que hemos creado para crear la ilusión del tiempo, pero como tal no tiene entidad, más que hablar de tiempo deberíamos hablar de su medida, su medida que sirve para medir esa ficción humana, obra del hombre, llamada tiempo, que no existe.

Y luego nos ponemos a celebrar el cambio de año...

Me está saliendo una felicitación de año nuevo un tanto alambicada, como el tiempo.

En cualquier caso feliz año aunque sea algo absurdo felicitaros por algo que no existe, bueno, estoy pensando que puedo desearos sin más lo que siempre se desea: salud, dinero y amor.

Y que sigáis siendo seguidores del blog, del blog de el paseante, claro.

Mucha felicidad para todos!!!!!!!!!!!!!!!!!!

el paseante

jueves, 27 de diciembre de 2012

La lectura del fin de semana. Las aventuras de Pumby. Autor desconocido. Años 60.




Este libro me lo regaló alguna de las visitas que iban por navidades a casa de mis padres, alguna señora que no sabía bien la edad que yo tenía por aquella época, y pensaba que aún leía esas cosas, que, por cierto, yo nunca leí porque Pumby es un personaje como para bebés pero los bebés no saben leer, de ahí su fracaso, su público objetivo estaba mal definido porque su contenido no podía leerlo nadie apropiado.

Un fallo sin duda, pero la señora que me lo regaló tampoco se dedicó a dar demasiadas vueltas al asunto de mi edad y del supuesto público objetivo fallido de Pumby, corrían los años 60 y los niños éramos poca cosa, no como ahora que son el centro del mundo.

El libro era tan inapropiado para mí y mis gustos que nunca lo leí, me causaba un rechazo tremendo, además el tal Pumby era de color rosa, en qué estaría pensando esta señora cuando lo compró, me preguntaba mientras miraba lo arreglada que se había puesto para la visita, con su collar de perlas a lo Carmen Polo.

Mi madre nos hacía vestirnos de calle cuando venían visitas y nos advertía que estuviéramos quietos, saludáramos a la visita con un beso (en aquella época sólo se daba un beso, en la mejilla, claro, no vas a besar en la boca a esa señora y además en la década de los 60, te echan del país o lo que es peor te meten en un reformatorio).

Había que pensar bien lo que se hacía durante el franquismo, incluso un niño no estaba libre de toda sospecha, podía poner en una situación comprometida a sus padres, nada de escándalos aunque te regalaran un libro de Pumby.

Terrible. Mi madre nos hacía ir a la pastelería del barrio a comprar pastas de té para las visitas, cuarto de pastas de té variadas, no pidáis todas de chocolate que os conozco, las pastas no son para vosotros…, eso decía pero al final las pastas eran para nosotros y nos tocaba comernos esas pastas insípidas que no llevan chocolate que no sé ni para qué las hacen en las pastelerías, seguramente porque les sale más baratas hacerlas.

Mi madre nos tenía prohibido coger ninguna pasta hasta que la visita se marchara, la señora en cuestión siempre decía: por qué no comen una pasta los niños…, y mi madre decía: venga coger una pasta y marcharos a jugar, cogíamos las dos pastas de chocolate que habían caído en la bandeja y desparecíamos hasta que la visita se iba.

En aquella ocasión cuando la visita en cuestión se fue yo me quedé solo frente al tebeo de Pumby y pensé tristemente si todos mis esfuerzos intelectuales no serían baldíos si al final las visitas no me reconocían mi nivel y me seguían regalando cosas por el estilo.

En cuanto la visita salía por la puerta mi hermana y yo nos abalanzábamos sobre las pastas para devorarlas y mi madre decía: dejarle alguna a vuestro padre, papá estaba siempre trabajando, cuando en aquella ocasión llegó le mostré desolado el libro de Pumby y me dijo: muy bien, qué bonito, verdad…

Trauma sobre trauma en aquellas lejanas navidades sesenteras…

A las pastas famosas mi hermana y yo las llamábamos pastas de perro porque en una ocasión una señora muy cursi del barrio que siempre llevaba sombrero y un perrito muy pequeño estaba comprándolas delante de nosotros y les dijo a los pasteleros que eran para el perro que le encantaban…

Desde entonces se quedaron con el nombre de pastas de perro, mi madre nos advertía que no las llamáramos así, sobre todo que no se nos escapara delante de la visita.

El caso es que eran las pastas de té más finas del barrio, eran de pastelería, las otras pastas del barrio eran las de la panadería del señor Juan, más bastas pero muy ricas también.

Imaginaros, yo de pequeño tomaba pastas de perro, qué tiempos aquellos…

La pastelería del barrio era de un matrimonio ya mayor que vivía en la trastienda, eran muy cariñosos, siempre nos daban a mi hermana y a mí algún caramelo cuando íbamos a comprar las pastas…

(continuará)

El paseante


La enormidad donde nadie oye mi voz...



Todo esto que están haciendo es profundamente anticristiano, va contra las enseñanzas de Cristo, él siempre estuvo del lado de los pobres, de los desfavorecidos, de los necesitados, de los marginados, él se igualó con ellos, quiso ser el Dios de los pobres, y lo dijo, más fácil es que un camello entre por el ojo de una aguja que un rico se salve, bien claro lo expresó, e igualmente cuando echó a lo mercaderes del templo, el mensaje estaba claro, quedó claro, no comprendo cómo se puede ser tan transgresor de los mandamientos de Cristo, tan descaradamente transgresor desde sectores supuestamente católicos, es como siempre, la doble moral, vivir la fe en Cristo es ponerse de parte de los que sufren y no de los poderosos, todo lo contrario de lo que se está haciendo.

Y la Iglesia mirando para otro lado, como siempre, profanando el verdadero mensaje de Dios, se oponen al aborto y no se oponen a la muerte de los necesitados, a los suicidios, a la miseria, a la extrema necesidad, la desesperación de los más necesitados, la Conferencia Episcopal debería manifestarse expresamente y decir que no deben tolerarse más atropellos de los necesitados.

Siento lástima por estos gobernantes y por esta Iglesia, realmente son lo más opuesto a la solidaridad y la caridad Cristiana, me refugio en Cristo, en su mensaje, en su doctrina, creo que en este momento es el único puerto seguro, la única luz, la única esperanza, como siempre Cristo es el ejemplo que debemos seguir, una vez más guía nuestros pasos frente a los atropellos y abusos de los poderes establecidos, el poder político y el poder eclesiástico.

Recordemos que Cristo nació en un pesebre, no en un palacio, ésa fue su grandeza, el rey de los hombres nació en un pesebre, no lo olvidemos…

El paseante

Navidad 2012


El último culo de 2012. Foto enviada por un seguidor.



Me manda Joe, un seguidor del blog, desde Vancouver, esta foto suya y me dice que no todo van a ser siempre torsos, véase el ejemplo...

Me sugiere que titule la foto "el último culo de 2012.

Muchas gracias por tu generosidad amigo Joe.

Atentamente,

el paseante

Brideshead revisited.



Retorno a Brideshead


Si escucho la banda sonora de Geoffrey Burgon me da un vuelco el corazón. Viajo en el tiempo hasta aquel pequeño apartamento, al abordaje de tus apenas 20 años, días cargados de esperanza, de fiebre de vivir, cuando nada podía pararnos, los dos, tú y yo, contra mundum.
Te sentabas en el suelo frente al televisor apoyada en un sofá que ahora llamarían vintage y no te perdías un episodio de un joven Jeremy Irons mientras a mí se me escapaban los improperios de rigor ante la dudosa relación de dos jóvenes decadentes británicos en un mundo que a pesar de la diferencia en el tiempo y a semejanza del que nos tocó vivir a los dos, ya no existe.
Aquella España de los primeros 80 se desprendía de la faja de franquismo, de las barbas de los progres, abrazaba la libertad sexual y el divorcio y golpeaba las puertas de Europa. Madrid era una fiesta, quizás por eso nunca una serie reflejó sin quererlo el sentir de una generación que lo único que pretendía era vivir lo que sus hermanos mayores y sus padres jamas imaginaron, ser su némesis. Relegando la lucha política al desván de la Historia.
Hace 30 años del estreno en España de la adaptación a TV de la novela de Evelyn Waugh, 'Retorno a Brideshead' y sigue viviendo en la memoria de nuestra generación, añorando una época y un lugar que nunca vivió, pero casi.
Una vez escuché a Luis Alberto de Cuenca referirse a los "felices ochenta" como una oda a los 20, el paralelismo existe, el hedonismo de los 20 con los Bright Young People fue la respuesta a una sangrienta Guerra Mundial y los 80 con 'la Movida' en España a 40 años de dictadura, las cosas nunca son por casualidad, dicen. También dicen que todo está escrito, así que esto ya lo han escrito antes.
La España cargada de esperanza que nos tocó vivir queda muy lejos de hoy, las cosas no salieron bien, la volvimos a joder, siempre que la Historia nos ofrece una oportunidad metemos la pata y volvemos a la casilla de origen. Ahora ser joven no es ninguna ganga, será una generación perdida que nunca supo de 'Retorno a Brideshead', una generación que escuchó que una vez, por un escaso espacio de tiempo, en este país ser joven era ser el futuro, una llamarada que abarcó desde el intento de golpe de Estado del 81 hasta la llegada del sida.
Ahora revisito nuestro Brideshead, el lugar mas hermoso, recorro cada una de sus estancias, las personas que tratamos, los instantes compartidos, las decisiones tomadas, los guiones nunca escritos, las adicciones privadas, el tiempo que perdimos, los bares que cerramos, los amigos proscritos, los valores denostados, el mundo que conocimos, cuando siempre era verano con la fruta siempre madura y Aloysius de buen humor.

Loquillo

El Mundo -  27-12-2012 (La nave de los locos).


Ser un icono: Antonio Vega.



Navidades con Antonio Vega. Me da miedo la enormidad donde nadie oye mi voz…

Todo empezó como si nada, ni me di cuenta, anunciaban en la tele la serie Cuéntame y de fondo sonaba Una décima de segundo, bueno, de fondo exactamente no, creo que esa música no puede ser fondo de nada, más bien el fondo eran las imágenes y la música era lo principal, aunque las imágenes estaban muy bien montadas, potenciaban aún más el poder arrebatador de la música, de la canción, de la letra, de la voz, y de esa forma de decir las canciones únicas del poeta, de Antonio Vega.

Recordé que tenía la canción en un cd, Antonio Vega básico, lo recuperé del olvido en el que duerme con frecuencia, con demasiada frecuencia, mi pasado, del que en ocasiones ni siquiera me acuerdo, y escuché la canción como si nunca antes la hubiera oído, me pareció increíblemente bella de nuevo, de una belleza arrebatadora, de una belleza brutal, radical, rompedora, tal y como escribía y componía Antonio Vega, a golpe de verdades esenciales.

Escuché el resto del cd, fascinación sobre fascinación, fascinación añadida la  fascinación, fascinación a la décima potencia, éxtasis de fascinación, paroxismo de fascinación, quedé demudado de fascinación, perturbado, trastocado, exhausto, claro, es Antonio Vega, por supuesto, cómo no, Antonio Vega no deja indiferente a nadie, al oírlo siempre hay un antes y un después, cosa que siempre ocurre con los verdaderos artistas, cambian nuestra vida, la enriquecen, la hacen más profunda, dejan en ella una huella indeleble para siempre.

Todas las navidades he estado escuchando este cd de Antonio Vega, mientras escribo esto lo estoy oyendo también, está sonando “…volveré a ese lugar dónde nací…” de El sitio de mi recreo, definitivamente Antonio Vega es el Mozart del pop español de todos los tiempos, cantautor de la movida madrileña, una sensibilidad única, un artista irrepetible, un regalo para el espíritu, un lujo impagable.

He pasado las navidades en familia, con mi hermano espiritual, con Antonio Vega, gracias Antonio por tu sensibilidad y por tu generosidad que a través del tiempo y el espacio sigue llenándome de amor.

El paseante

Mis conversaciones con Woody (12). Nunca se me ha dado bien la navidad...




-          Nunca se me ha dado bien la navidad.
-          ¿Qué dices Woody, no te entiendo?
-          Que nunca se me ha dado bien la navidad.
-          ¿Y eso qué quiere decir, no te entiendo?
-          El que no entiende soy yo a la navidad.
-          ¿Y por qué?
-          Me parece absurda, sin sentido, inútil, un invento inútil, un engaño, toda falsedad y lugares comunes año tras año.
-          Ya.
-          ¿Qué significa ese ya?
-          Nada, simplemente ya.
-          ¿Crees que estoy loco, que soy raro tal vez, que voy contracorriente o algo así?
-          No, no, no querría que me malinterpretaras, tal vez tengas razón pero no veo la utilidad de pensar así.
-          ¿Utilidad? Verás jr, no todo tiene que ser útil siempre, a veces lo inútil es también provechoso.
-          Ya.
-          Otra vez con tus yas.
-          Ya.
-          No vuelvas a decir ya.
-          Perdona.
-          Ni vuelvas a decir perdona.
-          ¿Y qué digo?
-          No digas nada, no es necesario que me contestes, ni me preguntes, ni que me hables, sólo quiero que me escuches, mira jr la navidad no me gusta porque me recuerda a mi abuela, y no tengo más que decir, eso es todo.
-          ………………………………
-          ¿Es que no vas a decir nada? Ya puedes hablar si quieres.
-          Vale, pero en ocasiones hay que tener mucha paciencia contigo sinceramente, te comprendo de todas formas, eres mi amigo, pero creo que deberías desbloquearte.
-          ¿Y eso qué es?
-          Pues ver las cosas desde un punto de vista menos rígido, verás, la navidad moviliza en nosotros muchas cosas muy importantes que el resto del año tenemos dormidas.
-          ¿Por ejemplo?
-          El niño que llevamos dentro.
-          ¡Vaya estupidez!
-          Moviliza la necesidad de recibir y de dar amor.
-          Si sigues así voy a acabar llorando, menudas tonterías que se te ocurren…
-          Pues de tonterías nada, y si no pregúntate por qué estás así…
-          …………………………..
-          Pregúntatelo, ¿eres capaz de preguntártelo?
-          Jr, conmigo no juegues al doctor Freud, no te lo tolero.
-          …………………………
-          ¿Por qué te callas ahora?
-          Bueno, no vas a cambiar de punto de vista con esa actitud tan negativa, mira, hazme caso, ábrete a la navidad, deja que la navidad te penetre.
-          Oye a ver qué cosas dices, ten un poco de cuidado, en navidad no hables de penetraciones me parece irreverente.
-          Más irreverente es lo que dices tú sobre la navidad.
-          Mira jr, en el fondo yo adoro la navidad, pero no soporto los recuerdos que me trae, me gustaría volver a ser niño y estar junto a mi abuela mirando las bombillas que ella ponía en la ventana, nada más, me gustaría volver a ser el niño que fui, le echo tanto de menos…
-          Woody, ¿estás llorando?
-          ……………………………….
-          Woody, mírame…
-          ……………………………..
-          Woody…
-          Gracias jr, de verdad, gracias, verás, acabo de entenderlo, mejor dicho, acabo de volver a entenderlo, el verdadero espíritu de la navidad reside en el corazón, ¿es así, verdad…? … feliz navidad jr… feliz navidad…
-          Feliz navidad Woody, Merry Christmas.
-          ¿Podría ser solamente un sueño?
-          No, Woody, es real… believe me.
-          Ven jr, amigo mío, démonos un abrazo.
-          Woody, ten cuidado que llevo las gafas en el bolsillo de la camisa.

El paseante

miércoles, 26 de diciembre de 2012

Mañana a primera hora vuelve Woody... no os lo podéis perder... verdad?????


Diario de un paseante - ¿Seguís ahí?




Diario de un paseante 23-12-2012 10:05. ¿Seguís ahí?

¿Seguís ahí? ¿Aún no os habéis aburrido de mí? ¿Queréis que os cuente algo? ¿Qué os gustaría que os contara? A veces no sé bien qué contaros, me parece que os aburro, que me vais a dejar, que no vais a querer saber nada más de mí y que me voy a quedar solo, ¿vais a hacer eso? Eso no depende sólo de mí, también vosotros tenéis que poner interés, no pude recaer toda la responsabilidad de nuestra relación en mí, es decir, por ejemplo, deberíais hacer los deberes que os pongo, ver las películas que os recomiendo, leer los libros que os recomiendo, leer todas las entradas, pensar el blog, contemplar su imágenes, deleitaros con las pinturas, con los pensamientos, los poemas, las ensoñaciones, las crónicas, deleitaros conmigo, prestarme atención, desearme.

A veces noto como que no me deseáis, o como que no me deseáis lo suficiente por mejor decir, os enseño mi torso y os quedáis como si nada, publico mis retratos y ni palabra, os quedáis mudos, no sé bien si de la impresión, y qué decir de mis chistes, noto que en ocasiones no os hacen gracia, o no tanta gracia como yo esperaba, que os reís por cumplir, como diciendo, pobre paseante, voy hacer que me hace gracia por no quedar mal con él con lo que se esfuerza…

Sois duros, crueles conmigo, hay que decirlo todo, yo me entrego a vosotros y vosotros me recibís tibiamente y en ocasiones hasta me rechazáis, pero el caso es que con frecuencia al cabo de un breve periodo de tiempo, muy breve con frecuencia, volvéis a abrir el blog como diciendo, a ver qué ha puesto este loco, porque yo creo que en ocasiones pensáis que estoy algo loco, muy loco también pensáis otras veces, pero esa locura en el fondo sois conscientes de que es también vuestra, porque la locura que veis en mí no es sino reflejo de vuestra locura, de la locura de todos, de la locura del mundo que está loco, ¿o no?

Pero siempre cuando os pregunto algo calláis, es curioso, resulta curioso vuestro pertinaz silencio, es como si fuera yo vuestro bufón y vosotros el rey, soy una especie de Rigoleto, digo verdades que os hacen gracia pero nunca me vais a considerar lo bastante, un bufón al fin y al cabo no es alguien de quién uno se pueda fiar demasiado, sabe cosas, algunas incómodas, mejor no darle pie a que pueda decir nada que incomode demasiado, mejor mantenerle en la distancia.

No sé, me tenéis últimamente algo desconcertado, os he perdido el punto, os siento lejos de mí, ya no sois tan sinceros, tan entregados como al principio, noto que vuestra entrega ha cambiado y se ha convertido en adicción, sois adictos al blog, o por mejor decir adictos a mí, y ya os da igual todo el daño que os hago si de vez en cuando en algún instante perdido os doy algo de placer, como la peor droga voy aniquilándoos a cambio de alguna gota de placer, de algún orgasmo de la imaginación.

Os pregunto, ¿vais a seguir ahí por mucho tiempo?, siempre ahí, esperándome cada día por si digo algo nuevo, interesante, motivador, gracioso, decidme, ¿vais a abrir el blog cada mañana?, ¿cuánto tiempo más?, es para organizarme un poco, quiero contaros tantas cosas antes de que me digáis adiós, tantas cosas importantes para mí que pienso os pueden gustar, quiero enseñaros cómo es mi mundo, quiero entregaros mi vida por si os aprovecha en algo, aprendéis algo nuevo, os sirve de algo, que estoy convencido os servirá y de mucho, perdonarme la inmodestia pero es que lo que habéis descubierto en mí, lo que yo os doy, nadie lo tiene, sólo yo, de eso estoy seguro, porque habéis descubierto un filón que ni yo sabía que existía, no tan rico al menos, no tan completo, no tan deslumbrante, único y cautivador.

Voy día a día cautivándoos y cautivándome, descubriéndome a vosotros y descubriéndome a mí mismo, fascinándoos y fascinándome.

Mirad, os voy a confesar algo, haría el blog aunque no me leyera nadie, haría el blog tan solo para leerlo yo, es más, y no os lo toméis a mal por favor, creo que hago el blog sólo para mí y luego lo leen en todo el mundo, porque eso es así, puede sonar inmodesto pero es la realidad, en todo el mundo…

Pese a todo, aunque no os conozco os quiero, es más creo que precisamente por no conoceros es por lo que os quiero, y vosotros si me queréis no podéis decir lo mismo, porque conocerme me conocéis bien, os lo aseguro…

El paseante